Tierra de César Vallejo
Fue declarada Reserva Nacional, mediante D.S. Nº 004 - 81 AA. El 14 de enero de 1980, por el Ministerio de Agricultura y Alimentación, por cuanto en dicho territorio fue detectado, uno de los últimos relictos de poblaciones silvestres de Huanacos (Lama guanicoe), en el Perú una especie valiosa, que en el transcurso de milenios, de haber sufrido agresiones climáticas y el exterminio antrópico a partir de la colonia, ha logrado resistir tales embates, proporcionándonos quizá la única y última oportunidad para conocer y estudiar el éxito de sobrevivencia en el tiempo.
Cerro Ake.- Importante centro urbano, situado en las cabeceras del rÃo Chao sobre los 3800 m.s.n.m. jurisdicción del caserÃo La Colpa, distrito de Santiago de Chuco. En dicho cerro, al sur oeste se encuentran un conjunto de recintos funerarios chullpas (08) planta rectangulares, pequeños nichos interiores, paredes en pachilla, con cumbreras de piedra, exteriores con acceso al noroeste y decoración en los techos abovedados.
Todas están saqueadas, algunas contienen osamenta humana disturbada; también el flanco oeste y oriental se encuentran terrazas de cultivo, cubriendo unas 3 a 4 Has. asociadas a canales de riego y estructuras posiblemente administrativas (Pérez, 1994:229). La mayor concentración de estructuras se ubican en la cima y promontorios más elevados, allà se advierte recintos altos (2 a 3 pisos), unidos por callejas bajo el patrón aglutinado, como caracterÃstica especial, los dinteles y esquinas de muros, estan tramados con piedras labradas y semilabradas.
La cerámica de superficie indica ocupaciones formativas y tardÃas, precisamente en Acque Chico, situado al oeste del área central, se advierte restos de cerámica estilo aribaloide, en medio de semi-entierros de ofrendas de camélidos, toda el área en su conjunto hoy causa una intensa destrucción, por mano de saqueadores, ganado vacuno e irresponsables visitantes.
Acque representa junto a Huasohugo, el clÃmax de la arquitectura regional con prestamos de Marcahuamachuco (Topic, 1987: 20), Huari e Inca fue la estación más segura, para los Yungas Moche y Virú en sus rutas del comercio hacia la Selva.