Pictografías en las primeras estribaciones de la Cuenca del Chicama
Estas manifestaciones ideográficas constituyen parte de las evidencias arqueológicas, aún desconocidas en nuestro medio, a las cuales no se les ha dado la debida importancia pero que a todas luces verifican su presencia en la cosmovisión de los pueblos antiguos. Si bien su conformación natural evoca una consonancia inmutable y eterna, ésta perduró a lo largo de toda la trayectoría del hombre. Se desconoce los cambios dialécticos y singularidades que como elemento sagrado permitió comulgar con las actitudes reverenciales hacia el ancestro, deidades que tenían que mediar con la naturaleza, las que convergían en un continuo y renovado conjunto de mitos, leyendas de las cuales hoy quedan rocas con grabados que se resisten al silencio de los años y a una enorme distancia que nos separa con sus artífices.