La antigua población de Viracochapampa tiene una apariencia muy distinta de las ruinas arriba descritas, aunque el material (piedra quebrada) y la manufactura de los muros son semejantes, en general. Puede uno inclinarse a afirmar que piedras de mayor tamaño fueron empleadas en Marca Huamachuco para la construcción de sus muros, que en Viracochapampa y las mejores muestras de mano de obra, en las paredes también se encuentran en Marca Huamachuco. Pero estas diferencias son de poca importancia. A primera vista, sin embargo, uno observa que la población de Viracochapampa perteneció a un periodo muy distinto, bajo otros aspectos. Las ruinas están extendidas en una llanura abierta, no sobre un cerro, pero si dominada por cerros. Su forma y disposición interna son regulares, mientras que en otras ruinas, la irregularidad en la disposición de las construcciones (salvo cierta regularidad en las líneas de los cerros) es característica. Muchos otros detalles relacionados con los edificios son también distintos.
Viracochapampa fue trazada en la forma de dos lotes cuadrados separados por un camino de 5.65 metros de ancho. Este camino sigue la dirección de SSE a NN0 y como más o menos está en la dirección de los caminos que conducen a la actual ciudad de Huamachuco, a 2 o 3 millas, aún se usa actualmente para el tráfico de los indígenas que van de sus fincas y caseríos cercanos a la ciudad. Al Sur de las ruinas, a más o menos 200 metros, hay dos colinas bajas y rocosas, entre las que está el camino que es la continuación de la calle de la antigua población, para los viajeros que van hacia el Sur. Estas dos colinas muestran numerosas señales de antiguas canteras extendidas en sus faldas, frente a la antigua población. La piedra parece ser semejante a la que fue empleada en las construcciones de Marca Huamachuco. Muchos grandes bloques de roca se destacan por diversos sitios entre las canteras, los que han quedado aislados porque de sus contornos se sacaron o quebraron piedras. No hay vegetación alguna sobre las antiguas canteras.
El sitio cuadrangular al Este de la vieja población mide 566 metros de largo por 310 de ancho; el cuadrado del Oeste, al otro lado del camino, sólo mide 202 metros de largo. Es digno de admiración la regularidad de los ángulos de dichos lugares cuadrados. Los ángulos son rectos y, para ejemplo, damos los grados de los cuatro: 89°52', 90'22', 90°00', 89°46'.
La disposición interior de la población muestra asi mismo mucha regularidad. El espacio interior del cuadrado estaba dividido en cuadros más pequeños de forma tan regular como el exterior principal. Estaban estos separados por muros bajos, en su mayor parte de 1 metro de ancho, antes que los edificios fueran construidos, semejando exactamente a los lotes que encontramos en los suburbios de nuestras modernas y crecientes ciudades. Pero no todo el espacio comprendido entre estos cuadrados había sido parcelado, pues grandes sitios en el cuadro del Este y en el del Oeste habían quedado libres. Como otros lotes estaban ocupados por edificios, construidos dentro de ellos, hemos de diferenciar tres etapas en el crecimiento de la población, las que pueden apreciarse aún en la actualidad, porque el plan original de construcción no ha sido completado; a) sitios descubiertos, sin parcelar; b) lotes separados por muros; c) lotes ocupados por edificios.
Hubo un gran plan en la construcción de la población. Un espacio cuadrado central grande fue escogido para que quedase libre como plaza, alrededor del cual los edificios de la población comenzaron a ser construidos. En la esquina NE de la plaza puede verse en un plano inclinado como si fuera un camino que puede haber sido la entrada principal a la plaza. El centro del lado Norte de la plaza está ocupado por un edificio ancho como patio con esquinas redondeadas, el que puede haber sido el edificio público principal del pueblo.
Los otros lados de la plaza están ocupados por ruinas de un estilo más corriente. Entradas de la plaza a las casas pueden haber existido anteriormente en cierto número, pero solo en un caso pude señalar el sitio en el que existió una puerta de entrada de esta clase, más o menos a 2 metros sobre la superficie de la plaza del mercado existen calles que puedan compararse, en forma alguna, con las que hay en las ciudades modernas.
Por esta razón y por otras también el Sr. Charles Wiener y el Sr. E.W. Middendorf (este último visitó las ruinas después del primero), estaban equivocados al afirmar que Viracochapampa no fue una antigua población indígena;, sino que fue el primer caserío fundado por los españoles en esta región de Huamachuco antes de trasladar, -según ellos creen la capital de la provincia al lugar que hoy ocupa, y su error sería inexplicable sino supiéramos que la inspección que ellos efectuaron de las ruinas fue muy superficial.
El plano presentado por el Sr. Charles Wiener de las ruinas, en su trabajo, parece corroborar su acierto, pero esta muy lejos de ser genuino. La regularidad peculiar de la población y su plano evidentemente trazado por la voluntad de una sola persona, no es el desenvolvimiento casual de un caserío a través de los siglos, muestran con claridad que estas ruinas deben ser de una población fundada por los Incas cuando incorporaron esta provincia a su Imperio. Obligaron, según parece, a los aborígenes, que antes vivían en fortalezas inaccesibles, a emigrar a esta población, abierta, para tenerlos controlados. Tal población abierta como es Viracochapampa, prueba por sí sola que es de origen incaico, no más antigua, Pues debe haber habido mucha garantía de paz, para fundar una población abierta en la Sierra y esto solo sucedió cuando los Incas fundaron y extendieron su Imperio.
Vale la pena mencionar que la regularidad en los ángulos observada en el plano de Viracochapampa corresponde exactamente a la regularidad de ángulos que encontré en los edificios incaicos de las islas del Titicaca y Coati en el Lago Titicaca. Aún más, hemos de mencionar que la separación de los lotes o parcelas por muros, por sobre los que los habitantes deben haberse comunicado unos con otros, -ya que no existen ni puertas ni calles entre los lotes en los que no se habían hecho construcciones- hacen recordar la forma de comunicación entre los pobladores, en su mayor parte (por sobre muros) en Pachacamac. Y Pachacamac parece haber sido una población menos antigua, a juzgar por el aspecto general que hoy presenta. Por lo tanto, parece que lo que hay de semejanza entre Pachacamac y Viracochapampa, se debe a la influencia ejercida en ambas poblaciones por la civilización incaica. El Sr. Charles Wiener y el Sr. E.W. Middendorf pensaron que la antigua población fue nombrada Viracochapampa por ser los españoles, sus fundadores, notoriamente considerados como Viracochas por los conquistados pobladores.
Ahora vemos que la población obtuvo su nombre de los Incas, no de los españoles. por eso, los Incas deben haber sido considerados como Viracochas por los pobladores de la provincia antes que los españoles invadieran el país, o, por lo menos, el nombre de Viracocha o la veneración a Viracocha debe haber sido una característica de los Incas, en oposición a los aborígenes de la provincia.