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(...) Marca Huamachuco
Las excavaciones practicadas por mí en la mayor parte de las ruinas, no dieron buenos resultados. Estos trabajos eran difíciles por las numerosas piedras caídas de las ruinas, por la humedad del suelo y por la densa vegetación. Con todas estas dificultades habrían sido vencidas si hubieramos visto alguna probabilidad de que nuestro trabajo y el tiempo fueran recompensados. Pero esto faltaba. Los huesos fueron encontrados sin objetos que los acompañasen y aún en las tumbas defendidas por las rocas, donde algunos cráneos aparentemente no tocados, fueron hallados en grandes cantidades; escasamente fueron encontrados con ellos algunas agujas de cobre y fragmentos de antiguos utensilios de barro pintados.
Las tumbas eran generalmente de tres clases: bajo rocas, en sitios redondeados o cuadrangulares encerrados por piedras en llanuras, y en el interior de las casas. Estas últimas eran curiosas, pues las caras de los muros no mostraban serial alguna de que hubieran cuerpos dentro de ellos. La mayoría de los cadáveres podían encontrarse al abrir el muro a 1 o 1 1/2 metros sobre el nivel del piso y muchas paredes contenían numerosas tumbas de la clase indicada, a distancia una de otra de 2 a 3 metros. Otros muros solo contenían una tumba. Varias tumbas de esta clase han sido descubiertas hace mucho o poco tiempo.
El hueco en el que fue puesto el cadáver tenía la forma irregular, como si los huecos hubieran sido hechos después que la pared había sido construida. Pero las caras de las paredes parecían ser las mismas desde su primitiva construccion. Por lo que no se pueden aún saber con claridad en que período se hicieron estos entierros. La mayor parte de ellos contenían huesos de 2 a 8 cadáveres; hombres, mujeres y niños de diferentes edades en gran número. Solo en algunos casos los huecos estaban bien conservados, pues en su mayor parte se habían extinguido o deteriorado como consecuencia, en parte, de la humedad que se filtra dentro del muro. Fuera de los huesos de conejillos de la India y dos depósitos de barro corriente, ningún objeto pudimos encontrar con los restos humanos.
En una ocasión encontré un pedazo muy pequeño de tela de algodón en el que el cuerpo había sido envuelto, lo que podría darnos una idea de que el entierro era común o corriente, como consecuencia de muerte natural. Un pequeño fragmento de un plato pintado con toscas figuras de llamas fue encontrado en otra tumba similar que había sido abierta anteriormente. Como este fragmento era de un plato hecho en estilo incaico, podemos deducir que el entierro al que pertenecía fue efectuado después de la conquista de Marca Huamachuco por los Incas; es decir, después que todo el esplendor de Marca Huamachuco había desaparecido, resultando de este modo que todas estas tumbas serían póstumas en cierto sentido. Pero en este último caso, sería sorprendente que los huecos en las paredes hubieran sido artificialmente cerrados después de los entierros, en forma tal que no se pueda diferenciar la claridad del trabajo de construcción.
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