El papel de todos los buenos profesionales comprometidos en la preservación de nuestro patrimonio cultural, es el de llegar a compartir los conocimientos e importancia así como la urgente necesidad de dar valorización a estos testimonios, donde el pasado es glorioso, pero se encuentra desvinculado del presente.
La indiferencia de las autoridades respecto a la defensa de este patrimonio cultural; han permitido que muchos sitios se encuentren expuestos a las intervenciones de carácter industrial, saqueos, siendo presa fácil para el tráfico de piezas arqueológicas.
Algunos arqueólogos del INC, han recibido una maestría en sumisión ante el poder político y económico, otros han hecho un doctorado en minimizar los atentados al patrimonio. Es por eso que la destrucción va en aumento.