Utilizando información de la arqueología y la etnohistoria, he tratado de dilucidar parte de la importancia histórica subyacente en la práctica moderna del izamiento del gallardete en Huamachuco. Este análisis sugiere que el poste en el cual se coloca el gallardete era el elemento central de un ritual relacionado con el culto de los ancestros, la renovación agrícola y, en realidad, la fuerza de la vida en general. Además, el poste podría ser visto, simbólicamente, como un falo que desflora y fecunda la tierra.
El ritual de búsqueda y transporte del árbol utilizado como poste servía para mantener unidos a los grupos sociales y vinculaba espacialmente los lugares donde vivían estos grupos con el centro ceremonial. Al comparar la ceremonia de Huamachuco con ceremonias similares practicadas por otras culturas del Nuevo Mundo, podemos ver que los postes constituyen elementos rituales comunes. Como en Huamachuco, los rituales frecuentemente están relacionados con la fertilidad agrícola o animal y con el culto a los ancestros o a los difuntos. De igual manera, los rituales que incluyen postes frecuentemente son los rituales centrales de una tribu o un grupo étnico, rituales en los que participan todos los segmentos de la sociedad. El poste mismo tiende a ser un elemento central del ritual, teniéndose gran cuidado en su búsqueda, transporte y elevación. Frecuentemente, el poste puede ser visto como guía, conducto o conexión entre el mundo terrenal y el de los espíritus; las personas, las almas y los espíritus ascienden y descienden por el poste. Quizás debido a esta capacidad para conectar mundos, la parte superior y la inferior de los postes son los lugares preferidos para depositar sacrit`icios, ya que ello facilita su absorción ya sea hacia el cielo o hacia la tierra. Al actuar como un conducto, el poste define un eje ritual que define el contexto espacial del ritual. También con mucha frecuencia el levantamiento y el descenso del poste determinan la duración del ritual.
Vale la pena señalar que, si bien los rituales con postes son relativamente comunes en el Nuevo Mundo, son raros en los Andes Centrales. De hecho, habría sido imposible entender el significado del izamiento del gallardete en Huamachuco si se hubiera utilizado para propósitos de comparación sólo la literatura existente sobre los Andes Centrales. Es posible que en el pasado los postes, pilares y estelas hayan sido elementos mucho más comunes en los rituales mágicos de lo que son actualmente o de lo que parecen ser en base a la literatura etnohistórica. En este aspecto, debemos recordar que la conquista de los Andes Centrales por parte de los incas dio como resultado una homogenización cultural de dos maneras distintas: primero, los propios incas cambiaron y modificaron las costumbres existentes e introdujeron nuevas prácticas; segundo, y probablemente igual de importante, los españoles, en un intento por entender las costumbres locales, tendieron a minimizar las diferencias y a concentrarse en los tipos de huacas y prácticas que estaban más difundidas. Debemos hacer un esfuerzo por entender la religión preincaica en su verdadera magnitud.
El gallardete de Huamachuco nos muestra que la etnografía puede ayudarnos a entender las prácticas religiosas preincaicas, pero tenemos que ir más allá de la fácil invocación a "lo andino" para lograrlo. Superficialmente, la fiesta de Huamachuco es en gran medida hispana y nacionalista. Los elementos "andinos", la organización dual de la ceremonia, el suministro de fiambres (comida y chicha) para la labor comunal y el movimiento ritual en líneas rectas (ceqices), son interesantes pero limitados. Mirar atrás en el tiempo y recurrir a fuentes históricas y arqueológicas ayudó a descubrir la tradición local subyacente en la fiesta moderna. Estas fuentes indicaron la importancia de otros elementos "andinos" como el rol de la deidad suprema en el impulso a la fertilidad y el rol de los ancestros como mediadores. Sin embargo, sólo después de analizar material comparativo de otras culturas del Nuevo Mundo fue posible entender el significado central del poste como conducto para la energía creativa y, dentro de ese aspecto, la importancia ritual del movimiento ascendente y descendente del sacerdote en el poste. Así fue posible entender la fiesta de Huamachuco como un rezago de un ritual mágico de fertilidad muy difundido que puede haber sido más común en los Andes en los tiempos preincaicos.