Visitar los restos arqueológicos de la
serranía Liberteña es una fascinante aventura de reencuentro con nuestro pasado,
admirar sus construcciones de piedra; tal es el caso del "monumental
Marcahuamachuco", ubicada a 3 km. caminando desde de Huamachuco (capital de
provincia), esta evidencia arquitectónica se encuentra a una altura de 3,700
m.s.n.m.
Se puede respirar el atrayente magnetismo, su legendaria trayectoria y la importancia que aún encierra y que yacen hoy de pie, en su totalidad invadidas por la abundante vegetación, bajo ese panorama boscoso dejan entrever la creatividad de las ágiles mentes, el ingenio y el explendor de los antiguos pobladores Huamachuquinos.
Como innamovible mensajero de un pasado grandioso, testigo de épocas florecientes, debe ser un llamado a la preservación de estos restos que son de suma importancia arqueólogica.
De las investigaciones e informes que dejaran los esposos Topic, se conoce que la probable ocupación para Marcahuamachuco sea entre 400 y 1,000 d.C.
Anteriormente hombres famosos como él Dr. Julio C. Tello, Max Uhle
exploró estos restos arqueológicos en búsqueda de respuestas a la identidad de
sus constructores y ocupantes, de la misma manera Theodore McCown en 1940,
buscaba entre los restos materiales determinar cronológicamente la
identificación de los residentes y su relación e influencia con otras culturas
de los andes.
Marcahuamachuco no fue solamente, el centro más grande de toda la sierra
Norteña, la peculiaridad del aspecto constructivo la hacen interesante
teniéndose conocimiento que el cerro mismo fue su cantera donde la piedra
natural fue ligeramente desbastada y cuidadosamente colocada, tal es el caso de
los bloques rectangulares los cuales alternando su posición fueron colocados en
casos verticales y otros horizontalmente llamando aún hoy la atención del
investigador o el acucioso observador, la imponencia de estos muros es que son
vistos a grandes distancias.
Home Page