« Arqueología »
8. - RESUMEN
Este ensayo ha esbozado algunas de las formas en que las huacas de Huamachuco reflejan las divisiones físicas y sociales de la provincia. Las huacas y los topónimos referidos en el mito de creación definen con claridad el centro y la periferia de, la provincia. Parejas de huacas en los territorios de tres de las cuatro guarangas delinean simbólicamente las elevaciones altas y bajas que cada guaranga controla. Cada guaranga se identifica con una o más de las huacas principales y las cuatro guarangas están agrupadas en dos pares para los fines de guerra, y la cooperación de cada pareja de guarangas está simbolizada por la correspondiente huaca.
El ensayo ha apuntado también algunos ejemplos en los cuales las huacas manifiestan cambios en las relaciones existentes entre las unidades sociales dentro del área. Se ha sugerido que el hecho de que las guarangas de Llampa y Guacapongo se sintiesen más completa y fuertemente representadas por sus huacas, indicaba que las guarangas de Lluicho y Andamarca eran creaciones más recientes, probablemente producidas por la acción del Inca. También se ha planteado que la asociación de muchas de las huacas del área de Huamachuco con Huayna Capac indicaba que este gobernante era responsable de la mayor reorganización de la provincia después de la conquista incaica. Parte de esta organización fue la instalación en Huamachuco de un grupo de huacas que simbolizaban la conjunción del Inca tanto con la población local como con los mitimaes destacados en la zona.
Aunque podemos ver relaciones cambiantes en el modelo de la huacas, éstas, en su mayor parte, existen actualmente; en otras palabras: no parecen haber incrementado su prestigio por haber realizado hechos en tiempos antiguos. Realmente parece ser más importante para una huaca el tener un referente en el contexto actual. Así, lugares antiguos como Cerro Amaru y Marca Huamachuco que fueron lugares ritualmente importantes en el Periodo Intermedio Temprano y en el Horizonte Medio (Topic 1991), no pueden ser identificados con claridad con algunas de las huacas referidas por los agustinos. En lugar de eso, esculturas de piedra que probablemente datan del Período Intermedio Temprano son asociadas con el Inca. Esta misma combinación de distintos niveles cronológicos, puede aplicarse también a las huacas magacti, tantacoro y guagalmojón.
A pesar de esto, las huacas nos proporcionan una ventana a través de la cual podemos vislumbrar una visión andina como la que tuvieron los pueblos indígenas en el tiempo de la conquista española: era una visión de gran fecundidad potencial en la que se encontraba interrelacionada la fertilidad de los dioses, de la gente, de las plantas y de los animales; una visión en la que las quebradas, los cerros, las tierras y las ciudades contaban mitos y eran morada de poderosos espíritus que ordenaban, es cierto, los asuntos humanos pero también eran ellos mismos, a su vez, ordenados por las acciones de los hombres*.
* Traducido del inglés por José Luis González
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