Arql. Pedro Iberico Portocarrero
El valle La Leche se extiende sobre los 550 Km2, sus altos cursos costeños están
limitados, aguas arriba, por gargantas estrechas y desérticas que une las
cuencas de recepción andina, situadas a más de 2,500 mts. de altura; el curso
andino solo avanza unos 24 kms, una vasta terraza está formando el cono aluvial
de este valle.(Collin 1984:256)
Es característico en este valle la presencia de llanuras y cerros de altura
moderada ya como salientes del sistema andino o algunos aislados del mismo, como
es el caso del cerro denominado "El Purgatorio", en cuyos flancos se ubican a
manera de núcleo arquitectónico principal, el área arqueológica de Túcume.
El Complejo Arqueológico de Túcume, constituye uno de los monumentos
prehispánicos más importantes de la costa Norte de Perú, dada su magnitud y
extensión de aproximadamente 220 Has. de espacio arquitecturado, albergando 26
edificios de carácter monumental asociados a estructuras de rango menor (plazas,
montículos, patios, sistemas de canales, murallas, etc.) que son el reflejo de
un sistema de crecimiento planificado y de una compleja estructura social.
El sitio está registrado con el código 12 del Inventario Nacional de Monumentos
Arqueológicos del I.N.C, y en la Carta Geográfica Nacional: Chiclayo, hoja, 14d.
Se ubica al margen izquierdo del río La Leche, perteneciendo al Distrito de
Túcume, Provincia de Lambayeque, Departamento de Lambayeque.
Con respecto a Túcume, recogiendo la tradición oral se conoce que Cium fue el
segundo jerarca del antiguo Lambayeque y sucesor de Naylamp, este a su vez tuvo
una numerosa descendencia, los cuales se establecieron en Cinto, Colluz, Jayanca
y Túcume.
El renombrado cronista Pedro de Cieza de León (1985:205) también se refiere a
Túcume sosteniendo: " De este valle se va al de Tuqueme, tambien es grande y
vistoso y lleno de florestas y arboledas y asi mismo dan muestras los edificios
que tiene, aunque ruynados y derribados de lo mucho que fue"
Con relación, a las intervenciones posteriores en el monumento, debemos resaltar
que uno de los pocos estudiosos que le dio un sentido más profundo a sus
trabajos de campo fue Bennet (1936), quien realiza excavaciones sistemáticas en
el sector Este del complejo Túcume, reportando la presencia de algunas tumbas
con prendas de algodón, artefactos de cobre, cerámica que a partir de sus
características lo relaciona con la ocupación Chimú-Inca. Una descripción muy
breve del sitio es el que realiza A. Kroeber (1926), elaborando un plano
esquemático con medidas aproximadas de todo el conjunto arquitectónico de
Túcume.
Algunos autores, como es el caso de Richard Shaedel (1851:236) se aventuraron a
caracterizar a Túcume como "un centro de élite urbana"; Trimborn (1978:52),
señala que se trata de un centro de poder regional, además sede de una dinastía.
Este autor se interesó en obtener fechados radiocarbónicos del lugar; para
intentar establecer una cronología que permita orientar el proceso de
crecimiento del complejo arquitectónico, obteniendo los siguientes resultados:
Huaca El Mirador (Huaca 1) 1290 d.C, Huaca de las estacas 1010 d.C, Huaca Larga
1260 d.C, datos que el autor autorrelaciona con los tiempos de la primera
dinastía de Naylamp.
Sin lugar a dudas las grandes construcciones de adobe que integran el complejo
de Túcume, constituyen uno de los conjuntos monumentales más extensos e
importantes del antiguo Perú. Investigaciones arqueológicas:
A finales del año 1988 se inician los primeros trabajos de investigación
científica en el complejo arqueológico de Túcume, a través de un Convenio entre
el Museo Arqueológico Brüning de Lambayeque y el Museo Kon-Tiki de Oslo
(Noruega), los estudios se rigieron bajo los objetivos específicos que
permitieran establecer la ubicación cronológica del sitio, determinar los
patrones arquitectónicos, tecnologías constructivas y aspectos funcionales de
las grandes edificaciones piramidales y estructuras accesorias a partir de
excavaciones sistemáticas aplicados en los sectores denominados y Viviendas y
Monumental.
El primero ubicado al lado Sur Oeste del cerro El Purgatorio, fuera del área
monumental, las excavaciones reportan un recinto (I), con seis cuartos; los
cuales están delimitados por muros de adobe y piedra con mortero de barro. Parte
de este sector lo conforma un montículo ubicado al Oeste del recinto I, el cual
esta sellando una estructura con enlucidos bien elaborados y rampas en zig-zag;
y delante del montículo una plataforma alterada por los huaqueros, probablemente
de carácter funerario por la presencia de osamentas humanas.
El Sector Monumental, está ubicado al Norte y al Oeste del cerro, denominado así
por que es donde se concentran las estructuras mayores. Una de estas estructuras
denominada "El Mirador" (Huaca I), fue el núcleo de intensas investigaciones,
las primeras excavaciones se ubican en la plaza, junto a la pirámide, con la
finalidad de definir la forma y las fases constructivas, definiéndose hasta tres
fases constructivas.
La presencia de un complejo sistema de estructuras o recintos aglutinados en la
parte inferior de la Huaca, con evidentes huellas de actividad doméstica, en
razón que se registran fogones con restos de alimentos, piedras para moler,
asociados a fragmenteria de cerámica domestica; asociado a otras estructuras
menores como el Montículo I, de función administrativa, y las audiencias del
Apéndice, y los reportados en la sección Este de la Huaca 1; evidencian el
carácter multifuncional de este sector del complejo arqueológico, y si a ello
agregamos los hallazgos en la parte superior de la pirámide muros decorados con
frisos y estructuras anichadas de fino acabado, resulta obvio indicar que el
sitio presenta toda una secuencia constructiva sujeta a permanente ocupación y
una compleja secuencia de remodelaciones, sin embargo; es imperativo señalar que
todas estos eventos están inmersos en un mismo periodo que corresponden al Chimú
tardío.
Los trabajos desarrollados en Huaca Larga reportan un conjunto de evidencias que
reafirman la ocupación tardía del sitio, el material cerámico, material
ofrendatario (conopas, spondylus con miniaturas en metal, etc.), fardos
funerarios, tallas en madera, y las estructuras de piedra denominados
acllahuasis, de clara filiación Inca.
A partir de la evidencia arquitectónica en el complejo Túcume, se puede
distinguir una evidente continuidad en el tipo de construcción piramidal trunca
para esta región de Lambayeque, no así en los valles de Jequetepeque
(Pacatnamú-Farfan), Trujillo (Chan-Chan), Casma (Manchan) donde para el periodo
Chimú, la arquitectura se basa en espacios delimitados por muros perimétricos a
manera de recintos amurallados. Es posible que los lambayeque fueron más
conservadores, más no así los Chimú que variaron a otras formas de clara
planificación ortogonal de probable influencia del Sur (Cultura Wari), quizás
estos fueron más susceptibles a influencias foráneas que produjeron estos
cambios arquitectónicos, o estas influencias fueron de diferente intensidad y
expresión en las diferentes regiones.
Si bien es cierto, en la región de Trujillo para el periodo Chimú (Chan-Chan),
existen algunas plataformas piramidales, estas no son de la magnitud ni la
importancia que las del periodo Moche, ni de las que se encuentran en Lambayeque
para el periodo del mismo nombre. Está por demás reconocer el carácter
monumental del sitio, y por ende es lógico atribuirle un rango de alta
jerarquía, llegando a concluir que esta singular concentración de grandes
edificaciones públicas, estrategicamente ubicadas al centro del área más fértil
de la región: hacen suponer que este extenso complejo arquitectónico se
constituyó en la capital política o centro de poder regional Chimú para esta
sección de la Costa Norte del Perú.
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