La primera noticia que versa sobre Wari la encontramos en la "Crónica del Perú"
del cronista español Pedro Cieza de León, escrita en 1550. Este cronista
consigna un conjunto de comentarios acerca de unos grandes edificios derruidos
que tuvo la oportunidad de observar y precisar la diferencia que pudo notar
entre la arquitectura inca y la observada en las construcciones que ve en
territorio ayacuchano, las cuales ubica en las inmediaciones del río Viñaca. Las
comprobaciones hechas permiten afirmar que fueron los muros de las edificaciones
de la ciudad de Wari, en la que el cronista español, es el primero en señalar la
diferencia arquitectonica entre lo Wari y lo Inca. Los estudios arqueológicos sistemáticos en Ayacucho y especificamente en Wari,
se inician en 1931 con el viaje de exploración que realizó el arqueólogo peruano
Julio C. Tello, quien visita la región y exploró el yacimiento de Wari;
publicando un articulo donde informa de la monumentalidad e importancia del
lugar De las publicaciones de Jhon Rowe, Donald Collier y Gordon Willey por 1950, se
conoce una clasificación del material cerámico estableciéndose importantes
sugerencias acerca de la posibilidad de establecer una filiación de los
elementos ceramográficos de Wari con Tiahuanaco. Dorothy Menzel a través de sus investigaciones propuso una tipología de las
diferentes modalidades de la cerámica a base de un análisis estílistico de la
misma manera su ordenamiento por épocas, siendo importantes en el
establecimiento de comparaciones en cuanto a las relaciones interregionales;
cuyos motivos, caracteristicas son evidentes actualmente. Los resumenes de las diversas investigaciones sobre los origenes de Wari nos
conducen a que fueron los Huarpa la razón social de la cual, en sus primeros
momentos habían mantenido relaciones con la región vecina de Ica en la parte Sur
de Perú intercambiando productos con Los Nasca asimilando los patrones de
conducta social y la cosmovisión de la superestructura, en la cual se mantenía
el equilibrio de este pueblo guerrero son los restos de piedras, cerámica los
cuales se conocen de esa perdurabilidad(GonzalesCarre 1982: 12) . El arqueólogo Luis G. Lumbreras sostiene que: "Wari es una formación social que
se caracteriza por un alto nivel de desarrollo tecnologico, con base tanto
en una elevada producción agropecuaria como en una producción urbana de gran
aliento. Se trata pues, de una sociedad urbana que en consecuencia canaliza
su economía partir de una planificación y operación urbana como consecuencia
de esto, la ciudad se convierte en el eje motor de la producción y la
distribucion de la riqueza agropecuaria y manufacturera y desarrolla
diversos mecanismos de acumulación de recursos generadores de la
misma."(1980:20) . Tiahuanaco y Wari son culturas contemporáneas por lo menos en alguna de las
etapas de su desarrollo, se influencian de alguna manera entre ellas, pero en el
fondo representan fenómenos culturales diferentes. Esto cubre un lapso que va
aproximadamente del año 500 - 550 de nuestra Era hasta el año 900 de la misma y
corresponde a lo que algunos arqueólogos llaman el Horizonte Medio ( Bonavia
1991: pag 329 ). Huari como lo manifiesta Lumbreras se inicia a partir de poblados como el de
Qonchopata reflejando una gran densidad habitacional, constituidos en edificios
de barro y piedra. Lumbreras ha distinguido tres etapas en este proceso . Una inicial en la que la
influencia Nasca llega a la sierra Central y establece las relaciones Costa
sierra. Luego una segunda de grandes cambios debido a estímulos muy fuertes de
Nasca y, finalmente, una última en que comienzan a llegar influencias de
Tiahuanaco. La mezcla de todos estos elementos foráneos con las culturas
Ayacuchanas, dará finalmente origen a una nueva y poderosa cultura conocida como
Wari. (1991:308)
Sin embargo es el arqueólogo norteamericano Alfred C.Kroeber que en 1942 dió a
conocer el material cerámico de Wari que le proporcionara la arqueóloga Lila
O´Neale, quien anteriormente acompañara a Julio C. Tello durante sus
exploraciones a Ayacucho.
Las publicaciones del arqueólogo Luis G. Lumbreras son las que posibilitaron la
comprensión del proceso histórico; además sumándose a ello el enfasis en la gran
importancia que este desarrollo evolutivo a tuvo y tiene para el estudio y
análisis de estudiosos del Horizonte Medio en Ayacucho.
De los escritos publicados por Enrique Gonzales Carré se conoce que la cultura
Huarpa fue la expresión del florecimiento regional en Ayacucho, aunque lograron
un significativo avance en la tecnología para el aprovechamiento del agua y la
producción agropecuaria, su establecimiento en lo que respecta a lo urbano
denota mas bien un poblamiento claramente rural .
En realidad Larco Hoyle quien a fines de la decáda de los 40, indicó que la
cultura que se difundió a nivel Pan-Andino no era Tiahuanaco sino el Wari
Ayacuchano. Cuando Bennett realiza estudios en 1953, las primeras
excavaciones cientificas en Huari, acepta finalmente las ideas de Larco
Hoyle( Bonavia 1991: pag. 330).
Dorothy Menzel sugiere que la representación ocasional de cabezas de animales
míticos derivados de la tradicion Nasca con dientes caninos cruzados derivarían
de las asociaciones que sería el estilo Conchopata su sincretismo de ideas y
prácticas religiosas se ven plasmadas en este nuevo desarrollo.
Los cambios estructurales en su sentido histórico social de Wari fue que este
fue incorporando progresivamente cambios hacia la formación urbana propiamente
dicha.
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