Uno de los antiguos centros ceremoniales cuya antigüedad data del Formativo
Inicial, se encuentra ubicado en la cima del cerro Orifíco; localizado en la
Hoja "16 F" de la Carta Geográfica Nacional, teniendo una Longitud Oeste 78º
58´45'' y Latitud Sur 7º 39´ 30'', alcanza una altura de 1,000 metros sobre el
nivel del mar. Su localización obedecio a que es apreciable en las fotos aéreas,
despertando interés a que ocupación pertenecía.
Sobre las cimas de los cerros perduran diversas evidencias de lo que fuera una
de las primeras civilizaciones (Formativo Inicial), que se desarrollo en la
cuenca Media del río Chicama ; actualmente el lugar espera futuras
investigaciones para poder entender que sucedía con las sociedades en estos
periodos tempranos y sus diversas reocupaciones temporarles en el lugar.
Preliminarmente se conoce que esta parte del valle fue ocupada desde el
Paijanense (10,000 a.C.), así lo manifiestan las evidencias Líticas para la zona
de Chala, adyacente al río Quirripano (Briceño 1994). También tenemos; que en
los alrededores y en ambas márgenes en las cercanías del mencionado cerro,
existen amplios cementerios, los mismos que han sido brutalmente saqueados; la
fragmentaría en superficie permite identificar a filiaciones culturales como:
Cupisnique, Salinar, Virú, Moche y Chimú.
Los Cupisnique se desarrollaron dentro del área comprendida entre los valles de
Santa y Lambayeque y sus antecedentes se encontrarían en la parte baja así como
en las cabeceras de los valles costeños. Esta denominación se le debe a Larco,
quien excavó en los cementerios prehispánicos de Palenque, Barbacoa y Sausal,
elaborando la primera secuencia de cronológica de esta cultura. Las
características de la cerámica son las botellas globulares con cuellos
alargados, ollas y jarras. También describe las peculiares de las botellas
escultóricas de asa estribo, que se caracterizan por ser de color negro, marrón
oscuro o rojo y por tener la superficie alisada o finamente pulida, existiendo
también vasijas con decoración policroma, y representaciones escultóricas,
incisas.
El origen de los Cupisnique, todavía sigue en proceso de investigación, lo
cierto es que aparece mucho antes que Chavín de Huántar y, por lo tanto, tiene
elementos singulares que los caracteriza, los mismos que debieron formarse a
través de intercambios que posteriormente les permitió desarrollarse con su
propio estilo y luego extenderse a los demás valles y partes bajas de la costa.
Por la arquitectura de plataformas abiertas en Cerro Orifíco, deducimos que está
cumplió funciones públicas, testimoniando que las sociedades andinas alcanzaron
un alto grado de desarrollo local para el Formativo Inicial resultado de una
economía agrícola, basada en sistemas de irrigación presentes en ellugar,
sistema que les permitió un adelanto tecnológico; un rápido aumento en la
producción de alimentos y el crecimiento de la población asentadas en aldeas
alrededor de un centro de importancia ceremonial.
En cuanto a construcciones pertenecientes a este periodo; solo se describían
unas pircas en la zona de los cementerios, los cuales Larco, reporta para
Barbacoa y Sausal. Cerro Orifíco es importante dentro de la arqueología regional
porque presenta toda una secuencia cronológica que aún se espera develar con
futuros estudios. La arquitectura pública existente en la cima del cerro son:
plataformas abiertas de forma cuadrada, tal como lo describiera Rogger Ravines
para lo que es la tradición derivadas del Formativo en el ámbito geográfico de
Jequetepeque.
Esta tiene una orientación 40 grados al Oeste del Norte magnético, edificada
sobre la base de piedras las mismas que sirvieron como soporte ganando espacio
espacio a la declinación rocosa de origen natural. Una de las plataformas tiene
30 mts. de ancho por 23 mts. de largo, también es apreciable una delimitación de
piedras colocadas formando un cuadrado perfecto de 15 mts. en cuya simetría se
unen a una banqueta del frontis que asciende al segundo nivel, contandose con la
presencia de una escalera empotrada que une ambos niveles.
Indudablemente que este tipo de arquitectura abierta tiene relación con algunas
manifestaciones agrícolas en esta parte en donde existen varias tomas de aguas y
el aprovechamiento conducida a través de canales abiertos.
La Cuenca Media del río Chicama, alberga numerosos vestigios arqueológicos; gran
parte de ellos aún desconocidos y no registrados, muchos de estos lugares aún
guardan información de nuestro legado prehispanico; en su mayoría se encuentran
en abandono y en algunos casos a punto de desaparecer .
La conservación del patrimonio Cultural en nuestro medio requiere de mayor
cuidado y la urgente creación de una conciencia de identidad con nuestro pasado.
Muchos sitios arqueológicos diariamente vienen siendo saqueados; los esfuerzos
de investigadores y arqueólogos son minúsculos ante el galopante saqueo de
nuestras riquezas.
Oct. 1994
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