Excavaciones recientes dirigidas por Alfredo Melly (1987,1989) han indicado que casi todos estos sitios tenían ocupaciones formativas, mientras que algunos por lo menos (Cerro Campana Chica, Paredones, y Cerro Sulcha) fueron ocupados durante épocas contemporáneas con Marcahuamachuco, indicando entonces que Marcahuamachuco fue, durante las fases medias, conectado con regiones al norte, sur y oeste por una red extensiva de caminos; sin duda había contacto también con regiones al este, pero nuestro reconocimiento no alcanzaba esta zona, debido a la situación política de ese momento.
Por estos caminos fueron transportadas cantidades grandes de obsidiana, de
spondylus, y cerámica (especialmente la de Cajamarca), junto con cantidades más
modestas de lápiz lazuli, turquesa, y probablemente textiles y metales.
Durante las fases medias vale mencionar cuatro grandes sitios. Aunque
Marcahuamachuco fue lo más grande, con un área total de 240 hectáreas, fue
ubicado a cierta distancia de los caminos importantes.
Cerro Sazón /Cerro Tuscan (área de los dos cerros juntados, 32 hectáreas) y
Viracochapampa (32 hectáreas) ocupaban posiciones que favorecieron el control de
transporte y fueron ubicados muy cerca el uno del otro, parecen haber sido
construido anteriormente, presentando ocupación en las fases Huamachuco Temprano
y Amaru. Nuestras tres excavaciones limitadas no proveían mucha información
sobre la función del sitio, pero probablemente fue un centro importante de
población.
El camino nor-sur pasaba por el centro del lugar y debe haber proveído servicios
y facilidades a viajeros. La evidencia para la producción de la chicha en gran
escala indica que el sitio ofrecía hospitalidad. Viracochapampa fue construido
durante la fase Amaru, pero la construcción no fue terminada y no había
ocupación aparte para los obreros que laboraban allí (Topic y Topic 1983, 1986).
Además, aunque el estilo de mampostería y algunas técnicas de construcción parecen derivarse de Huari, ha sido demostrado que los tipos principales de estructuras que se encuentran en Viracochapampa se originaron en Marcahuamachuco y después fueron adoptado por Huari, que fue responsable para su difusión al sur hasta Cuzco (Topic 1991). El Cerro Amaru (50 hectáreas) constituía un adoratorio dedicado al agua y la fertilidad que probablemente atraía peregrinos desde largas distancias (Topic y Topic 1992); la cerámica exótica, obsidiana, spondylus y otros materiales extranjeros son frecuentes en estos lugares. El Cerro Amaru, sin duda, representaba el foco principal de interés extranjero en Huamachuco.