Guañape ubicado en el pequeño Valle de Virú, de la costa norte de Perú. Tiene su fase más temprana, la que se introduce en la cultura de los agricultores incipientes sin cambiarla, se caracteriza por una cerámica de color oscuro, rojo-marrón o negro, en su mayor parte es llana, sobre todo a la comienzo. Avanzado progresivamente el periodo aparecen algunas técnicas elementales de decoración, tales como la impresión de los dedos en tiras sobrepuestas en la superficie de las vasijas, la incisión de puntos o pequeñas rayas, también en tiras sobrepuestas en la superficie.
Las formas se reducen escasamente a dos ollas, una con el borde engrosado, sin labio, convergente, y otra con un pequeño labio; las dos ollas son alargadas y de base redonda, casi cónica; no usan de asas, las que debieron estar reemplazadas por los labios de las ollas, ligeramente gruesos.
La economía y los demás aspectos de Guañape Temprano indican que eran aún agricultores incipientes quienes hacían la cerámica, y ésta aparece en el valle de Chicama (en el yacimiento de Huaca Prieta), en forma tan sencilla, es tentador postular un proceso de invención independiente.
El radiocarbono ha dado, para Guañape Temprano, una fecha alrededor del año 1250 a.C. 24, y eso significa que es ciertamente posterior a los grupos reconocidos en Ecuador y Panamá; sin embargo, al hacer su comparación de dichos conjuntos con Guañape, hay sólo algunas cosas muy generales en común, tales como la impresión con dedos o la mala cocción de las vasijas, pero, en cambio, es notable, en los norteños, un mayor dominio de la arcilla, con indicaciones de tecnología más desarrollada.
Las evidencias de relación se ven afianzadas por el hecho coincidente de que todos los complejos señalados corresponden a grupos que aparentemente tenían una economía propia del Arcaico.