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HUACA GRANADOS:
Un Acercamiento
Hacia su Pasado
Arql. Luis Diego Milla Simon (1)
Resumen
Huaca Granados ubicado en el distrito limeño de La Molina, es uno de los tantos
monumentos prehispánicos que ha quedado encerrado dentro del casco urbano de una
ciudad que crece desmesuradamente, sin respetar en muchos casos el legado
cultural de nuestros antepasados. Este sitio arqueológico es un claro ejemplo de
lo que viene sucediendo en nuestra sociedad, aquí se puede encontrar las
sucesivas ocupaciones que ha acontecido en esta parte del valle del río Rímac,
desde ocupaciones del Intermedio Temprano, pasando por el Intermedio y Horizonte
Tardío, hasta la ocupación Colonial y Republicana, todo en un solo monumento,
mudo testigo de los sucesivos acontecimientos que se dieron en este fértil valle
de la costa central del Perú.
INTRODUCCIóN
Los avances de la historia cultural de la costa central, en especial de la
cuenca del río Rímac, durante los periodos tempranos y tardíos han sido muy
estudiados y discutidos en las últimas décadas, centrándose muchas veces en
discusiones cronológicas como en estudios estilísticos de cerámica. Sin embargo
dentro de todo este amplio debate quedan innumerables sitios que están a punto
de desaparecer por la crecida urbana de la ciudad, que muchas veces no se le
presta la oportuna importancia, lamentándonos luego por su desaparición cuando
tenemos la oportunidad de investigar y dar a conocer muchos de estos sitios,
como es el caso de Huaca Granados.
Este trabajo es producto de un reconocimiento arqueológico del sitio realizado a comienzos del presente siglo, donde se pudo constatar la existencia de dos montículos que han sido denominados I y II, los cuales, según observaciones en la arquitectura presentan varios periodos de ocupación, que varían desde el periodo Intermedio Temprano, con muros de adobitos dispuestos en filas verticales técnica conocida como “libreroâ€(Cultura Lima), hasta la época del Intermedio y Horizonte Tardío, con muros construidos en tapia de barro (Cultura Ichmay e Inca), además de ocupaciones Coloniales y Republicanas, a consecuencia de las reducciones indígenas como las del curacazgo de Lati, hasta posteriormente el asentamiento de una antigua hacienda (Granados), sobre uno de los montículos.
El crecimiento urbano de muchas ciudades en la mayoría de casos se da sin ningún tipo de planificación, o en todo caso no toman en cuenta el respeto hacia el paisaje cultural que esta presente en la zona, tomándola como un obstáculo hacia el progreso de las urbes, siendo en muchos casos destruidos y construyendo sobre ellas, o simple mente lo ven como montículos de tierra innecesarios, prefiriendo que ese lugar sea aplanado para la construcción de parques. Este es el caso de Granados, un monumento prehispánico que ha sido reducido al más mínimo espacio, encerrado por decenas de viviendas, con lozas deportivas y columpios en su interior, teniendo solo como acceso a este un pequeño pasaje de 4 metros de ancho.
En vista de estos sucesos que se repiten en muchas ciudades es necesario tener el adecuado respeto hacia nuestro legado cultural, que con el pasar de los años van desapareciendo uno tras otro, muchas veces por el crecimiento urbano o por trabajos de obras civiles de gran envergadura, como la minería, hidroeléctricas, líneas de transmisión, etc., donde se procede al mal llamado rescate arqueológico, que no es otra cosa mas que un trabajo sistemático y legal de la destrucción de un sitio para dar paso a estas obras, pero en muchos casos todo este trabajo queda inédito, sin publicación, archivado o perdido en los anaqueles de los arqueológos que realizan estos trabajos. En este ensayo se da a conocer sobre los sucesos culturales que acontecieron en Huaca Granados, uno de los tantos sitios que ha quedado cercado y muy disminuido de su taño original por la crecida urbana, esperando dar a conocer a la comunidad nuevos aportes sobre este importante monumento prehispánico.
UBICACIóN
El sitio arqueológico Huaca Granados se encuentra ubicado en el departamento de Lima, provincia de Lima, distrito de La Molina, Urbanización Santa Patricia 3era Etapa, específicamente en la calle Américo Vespucio s/n altura de la cuadra 11 de la Av. Constructores, a una altitud de 276 msnm. Presenta las siguientes coordenadas UTM:
Esta dentro de los terrenos de la Cooperativa de Vivienda Magisterial “José Carlos Mariátegui†(COVIMA). Limita al Norte con la Urbanización Santa Raquel, al Este con la Urbanización Mayorazgo y por el Oeste con la Urb. Monterrico Grande.
Entre la vías de acceso se encuentra la Av. Javier Prado en el cual hay un aviso que indica la dirección hacia donde esta la zona arqueológica, también puede revisarse el plano del IGN hoja 25j-IV 22 de escala 1:10,000 del distrito de La Molina.
ORIGEN Y PROCEDENCIA DEL NOMBRE DEL MONUMENTO
El terreno que ocupa actualmente la Cooperativa de Vivienda Magisterial “José
Carlos Mariateguiâ€, perteneció durante la época prehispánica al señorío de Lati,
en la colonia los españoles fundaron en dicho sitio una reducción indígena y
obligaron a los habitantes de las aldeas vecinas a establecerse en ese lugar. El
nuevo pueblo recibió el nombre de Santa Cruz, conocido posteriormente como Ate
(Rostworowski 1978:56), luego se formaron las primeras parcelas en los
alrededores de Lima, donde se hicieron repartimientos de estas tierras. Uno de
estos repartos fue propiedad de la familia Granados y posteriormente perteneció
a la familia Amico Muzante, hasta el año 1971 (Mendoza 1981:5). Posteriormente
la Cooperativa compra estos terrenos para lotizarlo, si bien sigue manteniendo
el nombre de Huaca Granados por la hacienda a la que pertenecía, el sitio es
también conocido como COVIMA por las siglas de la Cooperativa de vivienda
magisterial, en la foto aérea del año de 1944 se aprecia la hacienda que se
instalo en el sitio arqueológico.
Estado actual del Sitio Arqueológico
El sitio arqueológico Huaca Granados se encuentra se encuentra ubicada en la
parte central del terreno de la Cooperativa de Vivienda Magisterial, por el cual
se encuentra cercada de casas (Ver la foto de la vista aérea). El sitio tiene
tres accesos, dos de los cuales se encuentran clausuradas por rejas, solo una
tiene puerta de ingreso, que por lo general se encuentra cerrada con llave y es
la que se ubica en la intersección de la primera cuadra de la Calle Américo
Vespucio con la Calle Nicolás Copérnico. Esta medida fue tomada por los vecinos
de la cooperativa de vivienda, como una medida de seguridad, solo ellos y el
personal de la municipalidad de La Molina tienen las llaves de la puerta.
Huaca Granados consta de dos montículos en medio de los cuales se ha construido una losa deportiva que es usada exclusivamente por los vecinos de la Cooperativa (Foto 2), en la parte Sur de la loza deportiva se han sembrado áreas verdes y en la parte Norte se encuentra una zona de recreación infantil donde hay instalados unos columpios que se encuentran en muy mal estado de conservación.
En el frontis Este del montículo I y el frontis Oeste del montículo II hay una acera de 1.20 metros de ancho que sirve como limite entre las áreas verdes, la loza deportiva y los montículos. Por su ubicación ambos montículos se encuentran rodeados por los muros de las viviendas colindantes, la separación que hay entre ellas es de 4 metros en la parte más ancha y 80 centímetros en la parte mas angosta. (Foto 3).
<La Municipalidad del distrito de La Molina y el Patronato Andrés Avelino Cáceres, han instalado en la parte Norcentral del área arqueológica una caseta para el personal que se dedica a la limpieza y vigilancia del sitio arqueológico. La caseta no cuenta con instalaciones eléctricas, la única fuente de energía consiste en dos postes de alumbrado público que están ubicados entre la loza deportiva y la caseta municipal.
DESCRIPCION DEL SITIO ARQUEOLOGICO
El Sitio Arqueológico Huaca Granados comprende dos montículos, denominados I y
II ocupa un área de 49,600 m2 aproximadamente el montículo I se encuentra al
lado Oeste y el montículo II se encuentra al lado Este, miden 110 y 95 metros de
largo y 10 metros de alto en promedio respectivamente.
En la actualidad el propietario legal del monumento es el Estado Peruano, fue reconocido oficialmente mediante convenio escrito entre la asociación de vivienda COVIMA y el Instituto Nacional de Cultura, este convenio facilito la realización de un primer proyecto de investigación el año 1981-82 a cargo María Mendoza que formaba parte del personal del Instituto Nacional de Cultura, sin embrago se conoce poco acerca de los resultados obtenidos de esos trabajos de investigación.
Granados fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación según Resolución Directoral Nacional 233 del 27 de marzo del 2002.
En el año 1999 se planteo un proyecto de puesta en valor por parte del Patronato Andrés Avelino Cáceres, la Municipalidad de La Molina y el Instituto Nacional de Cultura, pero no se llego a realizar por falta de presupuesto, quedando solo el cartel en la puerta de acceso indicando la obra truncada.
Características del Monumento:
Montículo I: es un gran montículo de planta ovalada y alargada, se
encuentra casi en su totalidad cubierta por cantos rodados pequeños. El frente
Sur presenta dos terrazas de construcción moderna en forma de anfiteatro. La
parte alta del montículo esta erosionada por el transito peatonal y motorizado,
ya que al parecer ha sido utilizado como circuito de MotoCross.
Este montículo ha sido dividido en dos sectores por presentar elevaciones artificiales de tierra y canto rodado, el sector A que esta en la parte Norte y el sector B en la parte Sur, entre ambos hay una zona aterrazada que se encuentra cubierta de cantos rodados y tierra compacta de color beige claro con algunas manchas parduscas producido probablemente por de la descomposición orgánica de restos humanos, evidencia factible ya que María Mendoza reporta la existencia de un cementerio en esta zona.
<Montículo II: en la actualidad tiene una planta casi cuadrangular ya que ha sufrido sucesivos daños causados por las constructoras de vivienda que han cortado continuamente la parte Norte, Este y Sur del sitio arqueológico. El montículo presenta dos terrazas superpuestas donde aun quedan bases y estructuras de las viviendas de la antigua casa hacienda, en la parte Oeste del montículo hay una escalera de acceso construida en adobe y ladrillo. Los informes del Instituto Nacional de Cultura reportan que en la década de los 70’s se construyeron sobre los restos de la casa hacienda viviendas para unas10 familias además de una posta médica y una caseta de la directiva de la cooperativa de vivienda.
Estos dos montículos tuvieron distintas funciones. El montículo I era el área de cementerio y el montículo II cumplía una función administrativa y ceremonial (Mendoza 1982).
Dimensiones:
Las dimensiones de los montículos han variado en los últimos 20 años debido al
crecimiento urbano de la ciudad, en la actualidad las dimensiones son más
reducidas, para un mejor entendimiento analicemos las medidas del año 1981 y el
actual:
Medidas actuales:
Montículo I: Largo: 110 m, Ancho: 80 m, Alto: 9.60 m
Montículo II: Largo: 95 m, Ancho: 100 m, Alto: 11.48 m
Medidas de 1981:
Montículo I: 120 m, Ancho: 112 m, Alto: 12 m
Montículo II: 130 m, Ancho: 100, Alto: 15 m
Otras Características:
Los montículos han sido recortados reiteradas veces ya sea por las tierras de
cultivo de la antigua casa hacienda o por las casas de la cooperativa de
vivienda que en un principio al no tener limites establecidos construyeron
dentro del área arqueológica, pero luego por los trabajos de delimitación y
habilitación de parques con fines de protección y embellecimiento para su puesta
en valor realizados por un convenio entre COVIMA y el Instituto Nacional de
Cultura se llego a establecer los limites del área arqueológica, así como dejar
una vereda perimetral de 3 metros de ancho alrededor de los montículos y la
autorización para la habilitación de las áreas verdes.
Sin embrago a pesar de estas disposiciones algunos vecinos no cumplieron con estos acuerdos y construyeron dentro del área arqueológica, pero luego fueron retirados por mutuo acuerdo entre la cooperativa de vivienda y la municipalidad. Actualmente se puede apreciar en el Montículo I, frente Oeste que hay algunas columnas y muros de contención que se encuentran en estado de abandono, asimismo se pueden ver las marcas que la maquinaria pesada ha dejado en los perfiles del montículo.
En el frente Norte por su parte hay una plataforma artificial creada también con maquinaria pesada con la intención de agrandar las casas que se encuentran ubicadas en este lado del montículo lo cual es bastante evidente porque aun quedan los pisos y cimientos.
DESCRIPCIóN DE LOS ELEMENTOS ARQUITECTóNICOS QUE LO CONFORMAN
Montículo I:
En el montículo I hay pocas evidencias de arquitectura visible debido a que este
montículo se encuentra cubierto de cantos rodados casi en su totalidad, pero aun
es posible ver algunos muros en el frente Sur y en frente Oeste en el cual se
observan muros de tapia característicos de la Cultura Ichmay e Inca adosados a
muros de adobitos dispuestos verticalmente, técnica conocida como “libreroâ€
perteneciente a la Cultura Lima. El frente Sur presenta otro tipo de
arquitectura que consiste en muros de tapia dispuestos paralelamente uno tras
otro entre los cuales hay relleno conformado por tierra y cantos rodados.
Las capas estratigrafía mas visibles se pueden ver en el perfil Oeste, producto de los cortes efectuados por maquinaria pesada que tajo esta parte del montículo. Aquí se pueden ver las capas de relleno y las remodelaciones que se efectuaron en época prehispánica, por esto elementos diagnósticos es posible determinar las distintas ocupaciones, debido a que existen vestigios arqueológicos como material textil y cerámico, conectores por el cual se puede determinar una primera propuesta cronológica.
En el frente Sur el montículo ha sido alterado de su forma original por la construcción de dos plataformas aterrazadas hechas en base de concreto y cantos rodados, estas plataformas presentan dos pequeñas escalinatas de acceso, producto de esta obra ha quedado un gran forado quedando expuesto en los perfiles partes de muros de adobito y tapia, además de materiales arqueológicos como cerámica, textiles y restos botánicos.
Los accesos al montículo son numerosos ya que no cuenta con un circuito establecido por el Instituto Nacional de Cultura ni la Municipalidad de La Molina, los transeúntes entran y salen del montículo por rutas que ellos mismo han trazado alterando aún mas el estado de conservación.
Montículo II:
Es el más afectado y alterado debido a que en su superficie se erigió la
cimentación de la antigua casa hacienda Granados, construcciones que aun quedan
en gran parte del montículo por que no han sido retirados en su totalidad.
Este montículo presenta evidencias de una arquitectura mejor elaborada, por lo numerosos muros de tapia que se pueden ver en todo su contorno. Presenta dos terrazas, su punto más alto esta ubicado en la parte central y en dirección Norte, alrededor de ella estas dispuestos unos muros de tapia, similares a los que están en la parte Norte, estos muros miden 40 centímetros de ancho en promedio y 50 centímetros de alto.
En la parte alta del monumento aun quedan restos de la edificación de la antigua casa hacienda, lo que hace suponer que se tuvo que aplanar primero la cúspide y hacer una rampa de acceso a la casa, las áreas circundantes han sido aplanadas intencionalmente para la construcción de depósitos y rancherías, por lo que se ha perdido la forma original de la arquitectura prehispánica, por estas alteraciones es que se presentan terrazas en el montículo II.
En la actualidad ha quedado una escalera construida de adobes que es por donde se tiene acceso a las terrazas del montículo.
CONCLUSIONES
Luego de haber realizado los primeros trabajos de reconocimiento en este sitio
arqueológico se ha podido llegar a las siguientes conclusiones:
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(1) Lic. En Arqueología UNMSM.
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