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El Fenómeno del Niño: Enseñanzas de la Historia

( English Version )

Muro de Chan Chan

El Perú se encuentra ubicado en la zona Ecuatorial del planeta, y por tanto debería tener en toda su extensión un clima húmedo caluroso, lluvioso y ecosistema de bosques tropicales, como lo es la selva Amazónica. Sin embargo dos factores distorsionan esta condición natural, la cordillera de los Andes y la fría corriente de Humbolt o corriente peruana; revirtiendo las características selváticas en el oeste del territorio peruano.

La altura de las montañas Andinas evita que los vientos Amazónicos produzcan lluvias mas acá de su flanco oriental, y hacia el lado occidental así como en el litoral del océano pacifico, es la corriente de Humbolt lo que ocasiona una mayor sequedad del ambiente. Por tales razones, la falta de agua implica una gran escasez de vegetación y extensas áreas desérticas.

Hay sectores del Area Andina, en el desierto de Atacama por ejemplo en que no ha llovido nunca durante los últimos quinientos años; más al norte de Ica, el proceso de desecación es también particularmente intenso; estas características ecológicas y bioticas han condicionado (podríamos decir hasta determinado), los modos de vida de las sociedades Prehistóricas Andinas, y aún de los pueblos Contemporáneos.

Sin embargo esto es la regla general, tiene sus excepciones cada cierto tiempo con el ya famoso "Fenómeno del Niño"; la corriente del niño es un curso marítimo cálido ecuatorial, normalmente hasta la Región de Tumbes (en el invierno), que todos los años se desplaza hacia el sur a la altura de Lambayeque, por los meses de diciembre hasta marzo aproximadamente, haciendo que el verano sea un poca más fuerte de lo que debería ser en el norte del Perú (a temperado disminuido por la corriente de Humboldt en toda la Costa Peruana). En determinados años su intensidad aumenta tanto en la temperatura de las aguas y en la longitud de su trayecto, llegando hasta Lima e incluso Nazca; produciéndose el temible "Fenómeno Del Niño", como parte de una perturbación que ahora ya sabemos es de alcance mundial. Se dan entonces, graves desajustes y alteraciones en todo orden de cosas: ECOLOGICO, ECONOMICO Y SOCIAL.

A continuación, vamos a transcribir un largo párrafo del Doctor Lorenzo Huertas Vallejos sobre el particular; "El Fenómeno de "El Niño" en la Historia": " De acuerdo a un Boletín del mes de Marzo de 1983 publicado por el SENAMHI, el fenómeno es provocado por "la transgresión de aguas cálidas de origen ecuatorial hacia el sur" frente a las costas peruanas, suscitándose el calentamiento de las aguas marinas y del aire y aumentando la evaporación y las lluvias. Se produce también un cambio de dirección de los vientos, del sur-este al nor-este. "Las nubes se condesan y precipitan en las partes medias de las cuencas de los ríos y quebradas que bajan a la costa. Los valles costeños en su parte media se caracterizan por presentar fuerte pendiente desprovista de cobertura vegetal y abundante material deleznable con taludes incontables". Se originan de esta manera los huaicos; los ríos aumentan su caudal y -conforme se decía en1578- "se salen de madre" y arrasan todo lo que se encuentra a su paso."

"El Niño" se deja sentir no solamente en la costa sur del Ecuador y norte del Perú; repercute en distintas partes del mundo. Por eso, en los últimos años se han intensificado las investigaciones, que centraliza la "Comisión Permanente del Pacífico Sur" y que difunde a través de publicaciones especializadas."


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Para enfocar históricamente el fenómeno, hay que señalar algunas pautas hipotéticas:

  • Al parecer, hace más de diez mil años existió un ambiente de tropicalidad en la región del norte del Perú; una huella de ese tiempo es el relicto de Udima.
  • En el fenómeno hay que diferenciar el centro de la periferia; el centro se refiere a la zona donde más intensa es la precipitación, aunque "todos se mojan". Por ejemplo, mientras la gente de Lambayeque en 1572 maldecía las lluvias, los piuranos andaban felices, porque ahí cayó la lluvia para "aplacar la sed" de sus áridos desiertos; 404 años después, en cambio, el "diluvio"que desbastó la región de Piura y Lambayeque logró mejorar sus cosechas. También han habido años en que el centro "caminó" a Trujillo.
  • En cuanto a la ciclicidad, nos parece que no se da dentro de lapsos homogéneos."

    "La información cronística contrasta con algunas investigaciones contemporáneas: M.E. Moseley y R. Feldman (1982) señalan que "La concurrencia periódica de una corriente de "El Niño" muy intensa como la de 1972, tiene una periodicidad estadística que fluctúa entre 15 y 16 y medio años en la región del valle de Moche". Otro estudioso, Alfonso García Peña (1984) nos dice: "Cada cierto número de años no determinados que varían entre 2 y 17 años esta anomalía se presenta con características más intensas".

    Considerando que el fenómeno "El Niño" influye directamente en la vida de los pueblos del norte, ¿es factible buscar alguna alteración en la curva productiva cada 15 o 17 años? Creo que se debe repensar esta situación; al parecer, en una escala diacrónica que pase los doscientos o trescientos años, los eventos naturales como "El Niño" no son continuados; si no es así ¿cómo conciliamos esto con las versiones cronísticas?"

    Mediante las Investigaciones Arqueológicas e Históricas, se ha podido identificar y registrar la ocurrencia del Fenómeno "El Niño" a través del tiempo: desde el año 1100 a. C. hasta el último acaecido en 1983; así se dieron "Niños" (documentados) de diversa intensidad - algunos verdaderos diluvios, otros "aguaceros pesados"- en el año 1100 a. C. y otro en el año 1100 d. teniéndose luego una secuencia más continua, los años 1578, 1678, 1701, 1720, 1728, 1748, 1763, 1770, 1791, 1804, 18014, 1817, 1819, 1821, 1828, 1832, 1837, 1845, 1864, 1871, 1877-78, 1884, 1891, 1911, 1918, 1925, 1940-41, 1945,-46, 1956-57, 1972-73, 1982-83 y finalmente hay que agregar el que está por ocurrir: 1997-98 (Ecología e Historia, Lorenzo Huertas Vallejos, Chiclayo 1987).

    Para conocimiento de las personas, hay que aclarar y precisar varias cosas: en primer lugar que "Niño" no es sinónimo solamente de lluvias bíblicas, también lo es de calor, plagas, etc. y en este casos de repente esos elementos/eventos asociados son más destructivos perjudiciales para la Economía y la Sociedad, que las propias precipitaciones pluviales, aunque sean menos sentidos inmediatamente; una vez que pasan los aguaceros, a nadie les interesa lo que sucede con la agricultura, la pesca, la ganadería, etc.

    En segundo lugar, como ya lo dijo el Dr. Huertas el Fenómeno no se da con la misma intensidad en toda la Costa Norte, por tanto a la par que estudiar "El Niño" en sus generalidades, debe darse mucho énfasis al aspecto particular de donde va a golpear con más fuerza; aunque es de suponer que las mayores concentraciones y efectos sean siempre más al norte que al sur, por algo natural que es la Corriente y su área de acción/influencia.

    En tercer lugar, aunque la lista dada sería para preocupar a cualquier persona (tantos Niños seguidos augurarían que vamos a tener problemas serios), ya se dijo también que muchos de ellos no pasaron de ser fuertes lluvias, sino en la memoria colectiva quedaran mayores recuerdos, traducidos en una mejor prevención social; quizá el problema sea que el Fenómeno "El Niño" se da con frecuencia, pero no la suficiente para dejar / grabar permanentemente las necesarias sabias enseñanzas en los ríos, forestación de laderas en los cerros, sembríos de cultivos apropiados, etc.).

    Con ocasión del Niño el año 1983, se ensayó una clasificación de su intensidad, en Niño "Normal", "Moderado", "Malcriado" y "Meganiño" (como el presentado en 1983); así también se concluyó que esos Meganiños son cada mil años aproximadamente, y los otros de menor fuerza en lapsos de 100, 50, 25 y 10 años, aunque esto no es una realidad cronométrica. Si bien es cierto, faltan aun muchos estudios, aparte de contrastar y cruzar los datos de la información ya recogida, esperemos por nuestro bien -a pesar de los pronósticos catrastróficos, pues un Niño no significa el fin del mundo- que el Niño a producirse no pase de "Malcriado", y sus efectos más bien sean benéficos y no destructores.

    Finalmente, una reflexión: ¿Habrá evento climático que no nos afecte adversamente, sino estamos prevenidos o educados para enfrentarlos y superarlos? ya que nos guste o no, queramos o no, vivimos aquí en este territorio que es así, llamado PERU.

    Por: Maritza Castillo Cotrina y Luis Yépez P.


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