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NOVEDADES DEL MUSEO :
Las Momias de Huamachuco


Fue una práctica común de los incas conservar los cuerpos de ancestros importantes. Generalmente los cadáveres no recibían tratamiento especial, en contraste con la práctica de los egipcios, por ejemplo. El cadáver fue puesto en posición fetal, con la cabeza sobre los rodillos. Fue común amarar los rodillos y brazos con sogas, y envolver todo en varias vueltas de tela. A veces ofrendas de metal o de otro material fueron puestos dentro del bulto. El cuerpo fue sepultado en un local preparadoB una tumba revestida de piedra, ó una cueva pequeña, ú otro lugar semejante. La sequedad atmosférica que es típica de la sierra causaría la desecación de la piel y carne del difunto.


Momia en exposición>
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Este patrón funeraria existía también antes de la época incaica en la zona 
huamachuquina, y es evidencia del respeto grande que tenía la gente prehispánica 
para sus antepasados. Los fallecidos no fueron considerados muy apartes de los 
vivos. Fue común visitar a los difuntos, dejando regalos y ofrendas para ellos.
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La primera momia, fue encontrada en Coyurga en el año 1999, sepultada en una 
fosa revestida de piedra en una cueva. Fue envuelta en telas (ya perdidas) y 
acompañada por las ofrendas de cerámica y metal que se ve en la vitrina.
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La segunda momia viene de la misma zona y pasó a la custodia de la Municipalidad 
en 2002. Las telas que le envuelven quedan sin tocar, e incluyen piezas de 
algodón y otras de lana. Esta momia fue acompañada por cerámica de estilo 
incaico.
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Ambas momias parecen ser de sexo masculino, pero faltan análisis científico para 
confirmar su sexo, edad, estado de salud, y otros detalles importantes. Ambas 
fueron acompañados por cerámica del estilo incaico provincial.
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