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Manejo de los materiales recuperados

Manejo y deposito actual de los materiales recuperados en el campo y sugerencia sustentada sobre el destine final del material.

Recuperamos la mayoría de los materiales por mano durante el proceso de excavación y los metimos en bolsas plásticas, sino que para las muestras de carbón que metimos en papel aluminio. Hallazgos pequeñas o frágiles son metidos en las cajitas de fósforos o en los canastillos de plástico en que vienen rollos de película. Las bolsas llevan etiquetas escritos en lápiz, por que lápiz dura mejor que tinta. Tratamos de separar los hallazgos por tipo de material - cerámica, lítica, restos orgánicos, metal, suelos, y carbón - en el momento de excavarlos.

Lavamos y rotulamos los hallazgos en el campo en San José de Porcón. Luego fueron transportados a Huamachuco donde tuvimos un gabinete en la casa de Don Jorge Flores. En el gabinete hicimos un análisis preliminar de los materiales y separamos algunos hallazgos (carbón, un tiesto con ocre, y los tiestos con residuos orgánicos) para analises técnicos. Hemos reportado unos resultados arriba en la sección 2.4 que trata de la descripción de las excavaciones y sus contextos. Aquí añadimos un comentario general.

Cerámica :

El análisis de la cerámica fue especialmente preliminar debido al corte tiempo que la Dra. Topic podría pasar en Huamachuco. Ella tiene muchos años de experiencia con la cerámica de la zona y encargamos todo su análisis a ella. Fue posible analizar solamente una muestra del material.

El análisis toma en cuenta toda la colección, cuerpos y tiestos sin decoración tanto como los bordes y tiestos decorados. En general, el análisis trata de registrar los atributos perteneciendo a la forma, la pasta, y la decoración. Por ejemplo, para bordes utilizamos una carta en que dibujamos una gran variedad de los perfiles de ollas, cuencos, y jarras. Cada dibujo tiene su número y, cuando registramos un borde que empareja con un borde en la carta, anotamos el número en la ficha de análisis.

Si el borde que analizamos no empareja con un borde en la carta, lo añadimos a la carta. Anotamos el radio de la boca y cualquier otro razgo de ornamentacion o forma (asas, por ejemplo) presente. Para la pasta, hacemos una tipología de pastas tomando en cuenta el grosor, color, temperante, y acabado (pulido o no) de las superficies interior y exterior. Para decoraciones comunes (engobe rojo, piel de ganso, etc) podemos registrar la presencia; para decoraciones mas complejas hacemos una esboza en la ficha. Generalmente haríamos un dibujo mejor acabado de una muestra de las decoraciones complejas, pero no alcanzo el tiempo en 1998. Además, tomamos fotos de los tiestos y vasijas que presentan razgos interesantes.

A pesar de que el análisis queda para terminar, ya hemos hecho observaciones acerca de la distribución de atributos y piezas ceramicas en contextos específicos en la descripción de las excavaciones (Sección 2.4). Aquí añadiremos unas observaciones mas generales.

Generalmente, las colecciones de San José de Porcón son distintas de las que conocemos de la zona de Huamachuco mismo. Este hecho podría ser sorprendente, pero ya supimos que había mucha variación cerámica dentro la zona que iba a ser la provincia incaica c Huamachuco. Tampoco es sorprendente que los coladores son muy parecidos en su forma, pasta, y proporciones a los coladores que hemos encontrado por toda la provincia. Los datos d( Namanchugo confirman que la industria cerámica en la zona de Huamachuco contaba con varios talleres independientes para la mayoría de la alfarería, pero parece que un taller (o unos pocos talleres localizados en un solo lugar) producía todos los coladores.

La colección del nivel del piso en el edificio temprano tuvo tiestos grandes y fue posible pegar algunos de los tiestos. Este hecho sugiere un contexto bueno del piso y que la piezas cerámicas fueron utilizados cerca del lugar en que las encontramos.

También es interesante que en la colección del edificio temprano (los niveles temprano de SJ1-A1) hay una predominancia de cuencos, mayormente cuencos beige o marrón claro. Los cuencos beige carece de decoración mientras que los cuencos del color marrón claro podrían llevar un engobe o una línea pintada. Además, la colección temprana carece de coladores, o ppr lo menos son escasez; cuando ocurrin en las colecciones los huecos son a veces angulares (um forma mas temprana) en lugar de ser circulares. La colección temprana tiene también una buena proporción de ollas con hollín. En cambio, la colección tardía tiene una buena cantidad de coladores, menos cuencos, y una cantidad mayor de jarras con bordes evertidos. Así, la colección temprana sugiere un enfoque en la preparación y el consume de sanco y la colección tardía podría sugerir un enfoque en la preparación de chicha.

Por ser muy distinta de la cerámica que conocemos de Huamachuco, es difícil precisa una fecha para las colecciones. Sin embargo, es obvio que tenemos material que fecha desde Periodo Intermedio Temprano hasta (por lo menos) el Horizonte Tardío. El Periodo Intermedio Temprano es una época larga y la cuestión es si hay cerámica que fecha a la primera parte del Periodo Intermedio Temprano.

Lítico :

El análisis de materiales líticos tuvo las metas de identificar el material de la pieza, si técnica de fabricación, y cualquier indicación de uso. Registramos cada pieza con sus medio y un esbozo. Tomamos fotos de una muestra. Aquí presentamos un resumen del análisis.

Encontramos algunas piezas de piedra rojiza. Esta piedra probablemente es de origen ígneo por que parece que tiene inclusiones de biotita y mica. El color rojizo resulta de oxidación de la superficie de la piedra. El oxido es suave mientras que la piedra sin oxidación es dura. El oxido es probablemente un oxido de fierro, u ocre, y podría ha sido la fuente del pigmento que encontramos pegado a unos tiestos; como ya hemos dicho mas arriba, el pigmento fue identificado como ocre por Ing. Flores de la UNM de Trujillo. Este tipo de piedra no es muy común en nuestra colección pero ocurre desde los niveles superficiales hasta el piso del edificio temprano.

La colección lítica cuenta con una muestra buena de herramientas de piedra pulida. Hay tres hachas rotas, un fragmento de un cuchillo en piedra pizarra pulida, y una "pre-forma" para la fabricación de una porra en forma de estrella. Este ultimo fue trabajado por picar y pulir, y iba a tener siete puntas. Todas estas piezas fueron encontradas en contextos superficiales o en relleno. También encontramos dos porras rotas en forma de estrella. Una de estas provino del nivel del posible piso en Grada 2 de la corte de prueba en la plataforma sur. La otra provino de un contexto superficial (Nivel 2, entre Muros 3 y 4) del edificio temprano.

Cabe notar la variedad de piedras de moler que encontramos tanto en las excavaciones como en la superficie del montículo y sus alrededores. No recogimos todas de estas, pero tenemos fotos y algunas observaciones. El tipo de piedra de moler mas común en la zona de Huamachuco en general, según nuestra experiencia es el batan y chungo; el movimiento mecedor del chungo resulta en una superficie plana en el batan. En Namanchugo, encontramos batanes pianos, pero mas común son batanes con superficies huecas (Figura 26). La hueca debe resultar de un movimiento mas rotativo que mecedor de la mano. Algunos batanes son grandes y su superficie tiene una concavidad no muy profundo.
Otros son mas pequeños (aproximadamente 30 cm de diámetro) y la concavidad forma casi un cuenco. Hay otros que son realmente morteros, con un diámetro de 15-20 cm y un hueco profundo. Tenemos una variación paralela en las manos. Encontramos chungos grandes (aproximadamente 30 cm de largo) con una superficie pulida en forma de mecedora. Hay otras manos que miden unos 10-15 cm de largo y tiene una sección casí cilíndrica con un diámetro unos 5-8 cm.; estas son pulida en su circunferencia y un poco picadas en sus extremes. Probablemente fueron empleadas tanto para chancar (granos de maíz?) como moler. Finalmente, hay fragmentos y un ejemplar completo de mazos de morteros. Mientras que los chungos y las manos son piedras naturales modificadas solamente por el uso, los mazos han sido formados. Hay dos formas representadas en nuestra colección: un cilindro unos 3-4 cm en diametro y una forma con la superficie de moler ancha y curvada y el mango terminando en punta (vease Figura 22).

El mazo completo fue encontrado en el relleno del edificio temprano junto con 3 manos y un batan roto con una buena concavidad. Encontramos otro batan con su chungo en el piso inferior del extreme este de la trinchera estratigrafica. Posiblemente la actividad de moler fue mas importante durante la ocupación temprana. Cabe notar que no encontramos el pigmento rojo pegado a un mazo cilíndrico.

La mayor parte de la colección lítica son las piedras trabajadas a percusión. El material es sílex de varios colores y cuarzita. Parece que hay dos maneras de trabajar el material. Una manera es el método clásico de sacar lascas de un núcleo con un martillo de piedra; la otra anera es la percusion bipolar.

Identificamos los núcleos por la presencia de por lo menos una cicatriz bien definido del despego de una lasca con su bulbo de percusión negative. Los núcleos no son preparadas en forma especial. El ángulo de percusión es generalmente aproximadamente 75 o. Las lascas tienen bulbos de percusión. Varias lascas tienen evidencia de uso: mellas y una indicación baja magnificaron que el filo fue machacada. Mayormente la evidencia de uso se ubica en los márgenes afilados, indicando que las lascas sirvieron como cuchillas. En algunos casos la evidencia de uso se encuentra en un margen acantilado, indicando uso como raspador, o en un margen concave, como un rebajador de rayos. Retoque intencional es mas raro, pero ocurre en la misma forma como el retoque de uso.

En contraste a la industria a base de núcleos y lascas ya descrita, la mayoría del material carece de bulbos de percusión y tiene un aspecto de pedazos cortos y gruesos. Los ángulos también son mas grandes, mas o menos 90 o. Pensamos que este material se produce por el método de percusión bipolar en que el pedazo de sílex fue puesto sobre un yunque y chancado con un martillo de piedra. Este método produce una cantidad de lascas rápidamente, las lascas podrían ser gruesas, y frecuentemente carecen de bulbos de percusión (Crabtree 1972). Evidencia de retoque por uso es escaso en este material pero si ocurre.

Metal :

Encontramos cuatro pedazos de metal. De la superficie tenemos un prendedor de cobre o bronce, 12 cm de largo, sin ojo. Del acceso al recinto cerca de la esquina noroeste recuperamos un pedazo de cobre o bronce en forma de una media luna, 5x3 cm; puede ser la cabecera de un tupu o un fragmento de un tocado. Del relleno entre Muros 3 y 4 (Nivel 3) del edificio temprano encontramos 6 fragmentos pequeños de cobre o bronce; el fragmento mas grande mide 1 x 0.9 cm y es una plancha con una ligera curvatura. Sobre el muro oeste del adoratorio encontramos un fragmento de un cuenco o olla de hierro esmaltado; la dimensión mayor mide 7.5 cm.

Pirurus :

Encontramos cuatro pirurus. Un piruru fue hecho de piedra arenisca y encontrado en el pasadizo entrando al adoratorio. Los otros fueron fabricados de tiestos y encontrados en los niveles superficiales y del relleno en el edificio temprano. Todos los piruros son pianos, con un diámetro que varia entre 3.5 y 6 cm y un grosor que varia entre 0.6 y 0.7 cm. Los huecos siempre tienen un diámetro de 0.7 cm.

Restos orgánicos :

Los restos orgánicos mas interesantes son las valvas de Spondylus, y el numero de valvas y sus contextos ya son descritos.

También hemos mencionado los restos de comida adhiriendo a los interiores de tiestos. Los análisis de Victor Vasquez de la UNM de Trujillo indican claramente la presencia de almidón de maíz.

Los restos de huesos provienen casi en su totalidad del edificio temprano (8 colecciones); la única colección de la área del recinto viene de la corte de prueba 1, del nivel del relleno del montículo. Así, todo los huesos pertenecen a contextos que no pueden ser asociados con la función del recinto, la mayoría son asociados con relleno, y algunos pocos fragmentos son asociados con el piso del edificio temprano. Casi todos los huesos son quemados y muy mal preservados por la humedad del suelo. Al parecer, todos son de camelidos o de venados; tenemos un fragmento de una asta. Mientras que las colecciones son muy mal preservados y los huesos identificables nunca suman a mas de cuatro elementos, posiblemente se puede detectar un patrón en la distribución de elementos. Por ejemplo, dos colecciones podrían ha representadas piernas posteriores; otra podría ha representada un hombro; y otra un cuarto delantero. En una colección, la textura esponjoso de los huesos largos sugiere un animal joven.

Suelos:

En Nivel 6, entre Muros 2 y 3 del edificio temprano, encontramos un pequeño yacimiento de ocre y recogimos una muestra para análisis.

También tomamos una muestra de la tierra quemada en Nivel 5 de la extensión sur del edificio temprano para la flotación. La muestra tuvo un volumen de aproximadamente 6 litros y decidimos flotar la mitad. Recuperamos una matriz de ceniza mezclada con arcilla fina. Dentro de la matriz encontramos mucha grama carbonizada, al parecer Ichu. Además, notamos la presencia de fragmentos de carbón mas grande derivado de caña brava. Así, la tierra quemada parece ser el resultado de un incendio que quemo un techo construido con paja y cana, y que también fue sucio con polvo.

Recuperamos una muestra mas de suelo, del área al sur del adoratorio. Este área careció de un pavimento y tuvimos la esperanza de encontrar fitolitos de maíz en lo que pensamos fue un piso de tierra. Sin embargo, cuando seguimos con la excavación encontramos que la muestra proviene de un nivel debajo del canal de ofrendas; como este canal fue subterraneo la muestra es de relleno no mas y no vale la pena analizarla.



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