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Detalle de Evidencia Arqueológica

A una legua más arriba del puente se pasa delante de dos pequeñas estancias, la de Chindol y la de Tucna, antes de entrar en el villorrio de Pallasca, situado cerca de la cumbre, sobre la pendiente sur del cerro de Chindol.

Pallasca(10), el día de mi llegada, esta de fiesta. Los huancos, danzas populares que había visto en la costa, se llaman aquí mojiganga(11). No son menos infantiles, monótonas, y, en suma poco agradables.

Trate de procurarme un alojamiento, pues mi bestia de carga estaba muy fatigada para la subida. Tuve la satisfación de hallarlo en casa del cura, anciano de ochenta años, sordo, pero despierto y vigoroso. Su casa hormigueaba de niños. Me dijo que eran sus nietos.

Cuando supo que yo venía de Francia, llamó a su hija Joven mujer de más o menos treinta años, viuda de un sastre frances que, luego de haber participado en la campaña de Mexico, vino a establecerse en el Perú. Viaje mas largo en verdad que el de venir de Europa.

Su descendencia era de piel tostada y rubia a la vez, lo que daba a los retonos de un mozalbete transplantado a la Sierra el más curioso aire del mundo.

Al salir de Pallasca, siguiendo la cuesta del Chindol a Chinguran, se llega, luego de un kilometro hacia el sur, a una garganta profunda, y a dos manantiales de aguas ferruginosas. Se pasa mediante un pequeño puente, hecho de unos troncos medio podridos, el torrente de Pilla Ausida. A partir de ahí el terreno se eleva hasta Huandoval.

De rato en rato unos caserios en la cuesta, vastos panoramas de una lejania extraordinaria, montañas negras coronadas de nieves resplandecientes, y a veces, traidos por el viento los sonidos atenuados de una música extravagante que fatiga cuando uno la escucha de cerca, y que, a la distancia, parece armonizar con la naturaleza singular de los Andes, tal fue el balance de esta jomada.


NOTAS

10)- La provincia de Pallasca y su capital, Corongo, fue descubierta por Hernando Pizarro en mayo de 1561 (ver Calancha, Chronica moralizada de San Agustin, lib. II, cap. XXXII) que los agustinos emprendieron la conversión de los indios de las provincias actuales de Huari, Pomabamba y Pallasca. La provincia de Conchucos, tal como existía entonces, comprendía seis ciudades o pueblos que todavia: Pallasca, Tauca, Piscobamba, Corongo, Guandoval (Huandoval) y Cahuana (Cabana).



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