Larco ha escrito que "la decoración de los vasos escultóricos se intensifica y mejora notablemente. Los vasos retratos ostentan en los turbantes representaciones de pájaros, felinos, monos en unos y borlas y fajas en otros. El color se empleó ahora para dar mayor realce y realismo a las representaciones escultóricas y muy especialmente para acentuar el detalle de la indumentaria". En muchos ceramios aparecen las decoraciones en asas y picos. En esta fase la pictografía alcanzó "imaginación y capacidad creadora", así se pintaron muchas escenas de la vida diaria y no secular.

Las formas de los recipientes se largan proporcionalmente y dentro de su morfología el asa ya no es chata sino mas bien redonda o ligeramente angular, existiendo en su mayoría picos largos y rectos aunque se presentan también algunos mas angostos en su punta; los bordes son levemente afilados. En lo que respecta a los ceramios de doble recipiente sufren la misma transformación apareciendo una nueva modalidad de asa estribo en lugar del puente y pico. Para esta época se acentúa una fuerte tendencia de cabezas retratos, también en lo que respecta a su decoración los escultóricos se intensifica y mejora notablemente mientras que en el pictórico toma una nueva tendencia de mayor vigor, se usa mayor motivos de escenas elaboradas a través de finos pinceles.

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