« Arqueología »


LA CERáMICA MOCHICA

En lo que respecta al término Mochica, se debe a la gran popularidad que Rafael Larco Hoyle, atribuyó a esta cultura distinguiéndola por sus características, y es que a lo largo de su vida se propuso entender este fenómeno; para lo cual constituyó la más grande colección de artefactos de las culturas prehispánicos de la costa norte, siendo la cerámica Mochica, uno de los componentes que más lo motivo y con justicia puede ser considerado el padre de la arqueología Mochica. Para Larco, los Mochicas alcanzaron no sólo un grado insuperable de maestría artística en todas las artes en las que pusieron su empeño, sino que además lograron adelantos tecnológicos no superados (Castillo 2001: 117).


Botella Moche

En sus apreciaciones Larco, hace un paréntesis en lo que respecta a dar una explicación del uso del asa en forma de estribo y del doble conducto. Sus explicaciones la oriento en el empleo de la cerámica y su proceso evolutivo, de las formas considerando lógico, que los vasos en forma de ollas y demás utensilios domésticos tuvieron esta conformación morfológica que inicialmente antecedía a los Mochicas y cuyas formas fueran asimiladas como parte de la experiencia y proceso social (Larco 2001: 84)

El ceramista Mochica, tuvo un amplio conocimiento y dominio del usó de pasta fina, así como el control de oxidación en el proceso de la quema. Modelaba las paredes de sus vasijas ceremoniales haciéndolas delgadas, plasmando en ellas, con sorprendente realismo, formas escultóricas diversas con singular maestría; animales, seres mitológicos y diversas escenas de la vida cotidiana. Empleaba dos colores, el rojo y el blanco con algunas variantes, algunas veces acentuadas por la pátina impresa por el tiempo (Kauffmann 1962: 295).

La opinión de algunos investigadores exaltan al pueblo Mochica considerada como: "una de las varias civilizaciones antiguas que se desarrollaron en los valles costeños del norte del Perú, dominó la costa norte desde aproximadamente 100 a 750 años después de Cristo, mejor conocidos por su hermosa cerámica y estilo de arte expresivo" (Verano 1991:104).

De los talleres alfareros, solo se conocían los de Cerro Mayal (valle Chicama) reportada por Russel y la de Galindo (Valle Moche) por Bawden. Las excavaciones realizadas en Huaca de la Luna, Armas (1996) reporta algunos elementos primarios para la elaboración de la mencionada cerámica, entre los hallazgos destacan moldes de botellas, jarras, figurilla y otros, etc. concluyendo que la producción estas estaban dirigidas por la elite moche (Armas 1996:4).

Bawden (1996), respecto a los estudios de la cultura Mochica, pone énfasis en el continúo uso de seriación del estilo cerámico; enfoca su investigación a los problemas acerca de la naturaleza de esta sociedad interesándose ampliamente entre las dos categorías generales que incluyen organización social y estructura social. (Bawden 1994, 1996:10).

Chadelaine (1995), en lo que respecta a la cerámica Mochica menciona que la producción alcanzó un alto grado de especialización desconociéndose los mecanismos de las mismas. El descubrimiento de un taller en Huaca de la Luna, brinda una oportunidad perfecta para verificar si la producción fue hecha apartir de una fuente local de arcilla. Empleando el método de análisis por activación neutrónica a fin de establecer las características químicas de los elementos cerámicos. Sus resultados confirman la producción in situ de estatuillas, así como un control eficaz de la producción de los diversos tipos de vasos rituales, con respecto a los vasos domésticos que no fue tan evidente, manejando hipotéticamente la probabilidad que el abastecimiento podría haberse hecho en el ámbito regional, caso contrario con la producción de objetos rituales los cuales estuvieron bajo dirección de la elite (Chadelaine et al. 1995: 183).

Las investigaciones arqueológicas centradas en la parte baja del valle del Santa y ejecutadas por Chadelaine (2000), tuvieron como objetivo una mejor comprensión de la presencia Moche, entre sus estrategias fue comprender el avance diacrónico basándose en la identificación cronológica de la cerámica a través de la recolección sistemática en superficie y la intervención en pozos de huaquero, con la finalidad de verificar la ocupación Mochica (Chadelaine 2000: 5).

Finalmente Donnan (1991), manifiesta que la cerámica es el medio de expresión más común y el mejor conocido del arte Mochica, conteniendo un sistema simbólico en la cual se tiene detalles que pueden diferir conforme al estilo de cada artista (Donnan 1991: 259),

Los hallazgos del señor de Sipán, han dado mayor conocimiento sobre la cultura Mochica, dejando entrever la gran productividad de su cerámica y su demanda en lo que respecta a sus actividades fúnebres.




Página anterior
Este sitio usa im�genes de Depositphotos