La Arqueología Social en el Perú
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Manuel Aguirre-Morales Prouvé
A pesar de sus detractores la arqueología social en el Perú a jugado un rol que
es necesario resaltar y analizar. Formarse en esta perspectiva, significó asumir
el compromiso político de trabajar desde la arqueología para generar contenía
crítica sobre la realidad y mejorar nuestras condiciones concretas de
existencia. Representa a un grupo numeroso de profesionales en la comunidad
científica Latinoamericana cuyo aporte principal a las ciencias sociales fue la
incorporación del materialismo histórico como mar o teórico que pretendía
explicar la historia de las sociedades precolombinas. Otro de los aspectos
fundamentales, fue el énfasis que se puso en la necesidad que los arqueólogos
sociales realicen su labor en contacto directo con las poblaciones con la
finalidad de que todo el circuito de la producción de conocimiento, desde la
formulación de la investigación hasta su posterior difusión en la comunidad, se
cierre, estrechando la relación entre ésta última y su patrimonio como elemento
básico de cohesión social que permitiese la lucha efectiva contra la situación
neo-colonial en que está sumido el continente. Sin embargo, se constata que,
aunque es una visión aceptada por una parte de los arqueólogos en el Perú, son
pobres y escasos los trabajos que se han acercado a la materialización de esta
pretensión. En este contexto, es necesario plantear y encontrar respuesta a una
serie de preguntas acerca de los problemas concretos a los que nos enfrentamos
los arqueólogos sociales y así intentar repontenciar nuestro accionar en el seno
de la sociedad peruana. Estudiar esta problemática nos lleva a evaluar
críticamente la estructuración histórica del movimiento en el Perú, con la
finalidad de identificar nuestras propias contradicciones. Por ello, el presente
trabajo se plantea abordar las siguientes cuestiones:
¿Cómo se han generado históricamente las contradicciones teóricas en el
desarrollo de la disciplina y en la comunidad de arqueólogos que dieron lugar a
la arqueología social?. ¿Qué aportes y qué limitaciones a presentado en el campo
teórico, metodológico y de la praxis social?. ¿Qué problemas han impedido la
implementación de sus propuestas?. ¿De qué manera el escenario económico, social
y político de las décadas de los 80 y 90, a repercutido en el cuestionamiento de
los trabajos de la arqueología social?.
Se plantean para el debate una serie de reflexiones que están en la base de la
concepción planteada para la arqueología como ciencia social en el Perú por
Lumbreras (1974). Se busca examinar el marco teórico, metodológico y práctico de
la arqueología social para esbozar una nueva propuesta para nuestro trabajo en
el futuro inmediato.
Más que agotar el debate sobre el tema, es decir, acerca de cuándo, cómo y de
qué manera se fue formando la corriente de la arqueología social en el Perú, el
presente trabajo pretende iniciarlo. Por ello, los alcances de esta comunicación
deben ser considerados como preliminares, como material de base para próximos
estudios. Intenta echar luces sobre los temas a investigar y a debatir sobre la
formación de la arqueología social en el Perú desde inicios del siglo XX.
También pretende puntualizar que, a pesar de las coincidencias -algunas de ellas
forzadas-, que unieron a los arqueólogos sociales en el grupo de Oaxtepec
(Teoticuacán 1972), el origen y desarrollo del movimiento de la arqueología
social Latinoamericana posee efectivamente puntos de encuentro, pero tiene
referentes muy con retos y marcadas diferencias en cada uno de los países en
donde se gestó, y, que estas coincidencias y divergencias sólo pueden ser
conocidas en profundidad estudiando cada problemática específica, sus contextos
históricos, económicos, sociales y políticos particulares, y, en el actuar de
cada uno y todos los arqueólogos que la desarrollaron. Nuestro modesto aporte
incluye sólo el caso peruano (para que sirva de material comparativo),
materializado en la obra de Luis G. Lumbreras, aunque para la discusión
ocasionalmente hagamos referencia a los textos de otros colegas como Iraida
Vargas y Mario Sanoja (Venezuela), Felipe Bate (Chile) y Manuel Gándara
(México), principalmente.
Así planteada, esta investigación pretende contrastar las siguientes hipótesis
generales acerca del desarrollo de la arqueología en el Perú:
1.- El desarrollo del discurso de los arqueólogos en el Perú no sólo a estado
condicionado por los avances científicos (teórico-metodológicos) de la
disciplina. El contexto económico, social y político de cada coyuntura histórica
del Perú condicionó los discursos arqueológicos, los cuales, a su vez, fueron el
correlato de la lucha de clases. Los temas de debate que han ido de la mano con
el desarrollo de la disciplina han estado marcados por un telón de fondo que a
sido el de las alternativas de desarrollo del país que cada clase tenía como
sustento de su proyecto político. Esta hipótesis, como fue planteada
originalmente por Patterson (1998), presupone que la legitimación de los
proyectos de desarrollo de las clases dominantes en el Perú, estuvo a cargo
-entre otros intelectuales- de arqueólogos profesionales provenientes de las
clases privilegiadas, y, conforme la arqueología ganaba estatus de ciencia, de
sectores provenientes de las clases medias como aliados o sirvientes de las
primeras.
2.- La naturalización de las propuestas indigenistas en las ciencias sociales en
el Perú de inicios del siglo XX, hace posible establecer una relación directa
entre el humanismo (en sus distintas versiones), y la arqueología social
peruana. El hilo conector entre ambos es la Utopía Andina, que de acuerdo a
algunos autores tiene su origen en la confluencia entre el pensamiento de
ciertos indigenistas -entre ellos el de Valcárcel y posteriormente el de J. C.
Tello- y el pensamiento marxista de J. C. Mariátegui. Sus aportes son
fundamentales junto con los de Emilio Choy, los del propio Luis G. Lumbreras y
otros científicos sociales peruanos contemporáneos a él, para entender la manera
como la arqueología social a venido desarrollando sus perspectivas de
interpretación histórica sobre el país.
3.- La arqueología social peruana se difundió de la mano de la reivindicación de
un proyecto nacional - históricamente postergado- de los sectores “progresistas”
de las clases medias, quienes, en el contexto socio-económico y político de los
años 60-70, aprovecharon la coyuntura presentada por el gobierno reformista del
general Juan Velasco Alvarado para hacer explícitas propuestas elaboradas muchos
años atrás, aunque es justo reconocer que no es adecuada la asociación directa
de la primera y el segundo, ése fue el contexto en que se desenvolvió. El
desarrollo de la disciplina en los últimos años a dado lugar a ciertos problemas
teórico-metodológicos y la praxis desarrollada manifiesta tendencias derivadas
principalmente de una visión humanista que han limitado el desarrollo de la
arqueología social. La situación de crisis del Estado y desborde popular que se
a acentuado con la guerra interna del Perú entre 1980 y 2005, evidencia la
ruptura entre teoría y praxis de su discurso.
Como vemos, debido al carácter de las hipótesis que queremos contrastar, nuestro
trabajo es, en su primera parte, principalmente de contenido historiográfico.
Para su redacción hemos acudido a investigaciones históricas, sociológicas y
sobre movimientos políticos que intentan caracterizar la economía, la sociedad y
la ideología del Perú desde inicios del siglo XX en adelante. También hemos
acudido a fuentes directas en particular el caso de las obras de Mariátegui,
Valcárcel, Uhle, Tello y Choy, y por supuesto la de Luis G. Lumbreras.
La primera parte, presenta los discursos históricos y arqueológicos en el
contexto económico, social y político del Perú de la primera mitad del siglo XX.
Este acápite tiene por objetivo contextualizar la producción del conocimiento
arqueológico en el Perú, desde sus inicios -a finales del siglo XIX-, hasta
mediados del siglo XX. Se caracteriza la situación económica y social del país
en este lapso que corresponde al liberalismo económico y a la formación
capitalista dependiente de la llamada República Aristocrática, y, al
establecimiento de los primeros “enclaves” imperialistas. Su correlato son
movimientos populares de protesta (principalmente campesino-mineros y del
proletariado urbano y rural de las haciendas) y la constitución de una
vanguardia de intelectuales pequeño-burgueses que intentan dirigir las luchas.
La organización del Partido Comunista del Perú, legado de J.C. Mariátegui y el
desarrollo del indigenismo en el país (el de Valcárcel y Tello), pare en
encontrar un punto de coincidencia en lo que se a llamado la Utopía Andina.
También se intenta establecer la relación entre el humanismo -en sus múltiples
facetas-, y los discursos emanados de la arqueología tradicional y el
indigenismo. El desarrollo en el Perú de la arqueología científica y
profesional, realizado desde la perspectiva histórico-cultural, fue llevado a
cabo, principalmente, por investigadores extranjeros o pertenecientes a las
clases dominantes.
Para establecer las relaciones que vinculaban a estos intelectuales con la
situación económico-social y los movimientos políticos coetáneos, examinamos la
producción del trabajo arqueológico que se realizaba entonces y el uso político
al que se destinó. Todo ello, a partir de las discusiones o temas de debate que
consideramos relevantes y que han quedado de alguna manera relacionados o
vigentes en el discurso de la arqueología social en el Perú de hoy. En ese
sentido, hemos considerado pertinente abordar la discusión sobre el “ comunismo
incaico” y el debate sobre el “origen de la cultura andina” que creemos
tipifican las temáticas antes descritas.
Seguidamente, en el intermedio, se caracteriza el contexto científico de la
disciplina y la situación económico-social y política más próximos a la
configuración de la corriente que denominamos arqueología social en el Perú.
Esta, abarca la segunda mitad del S XX, especialmente entre 1948 y 1970. Este
lapso corresponde a dos contextos sociales marcados por dictaduras militares que
en primera instancia podrían tener un significado económico y político
contradictorio: el primero, es el golpe de Estado apoyado por la fracción
exportadora de la burguesía nacional en defensa de sus intereses relacionados
con el modelo económico primario-exportador que integraba al país a la economía
del continente dominada por los EEUU; y, el segundo, el golpe de estado de la
junta militar de Velas o Alvarado, cuyo gobierno reformista y populista tomó las
reivindicaciones de los sectores populares y la intelectualidad “progresista”
del país llevando a cabo la reforma agraria que intentó liquidar el latifundio
en el Perú. En el desarrollo del discurso científico en la arqueología de esos
años, abordamos de manera general, el momento de mayor vigencia del
neo-evolucionismo cultural, la introducción de la arqueología procesual, y, la
influencia de los trabajos de V. Gordon Childe y Emilio Choy. Examinamos el
debate científico acerca de las bases de la civilización andina y la incidencia
que tuvieron las propuestas de interpretación arqueológica acerca del Periodo
Formativo en el debate político y en los proyectos de la clase dominante. En
este contexto, se formaliza el discurso de la arqueología social en el Perú
desde la perspectiva del materialismo histórico.
En la segunda parte, presentamos el contexto económico, social y político de los
60-70 y se analiza la obra de Luis G. Lumbreras, iniciador formal de la
arqueología social en el Perú. Abordamos este estudio desde el punto de vista
ontológico, epistemológico y de la praxis social. Este examen se realiza,
principalmente, sobre la obra La arqueología como ciencia social (1974, 1981),
los artículos teórico-metodológicos aparecidos en La Gaceta Andina, así como las
entrevistas personales que di o autor concediera a los medios de comunicación
masiva. Este material es el que nos sirve de base para realizar la correlación
necesaria entre las formulaciones teóricas, los discursos arqueológicos, la
realidad económica, social y política de las décadas de los 70 - 80, y las
propuestas para incidir en la transformación de la misma desde la praxis del
trabajo arqueológico. Como una consecuencia directa de ésta y otras propuestas
de la arqueología Latinoamericana, se conformó el grupo de Oaxtepec que reunía
las propuestas surgidas en diversos países como Venezuela, Chile y México cuya
mención ocasional incluimos como tema referencial. Finalmente, se presenta el
contexto social y político interno en el que, según nuestro análisis, las
utopías que se sustentaron, se han ido desvaneciendo.
Dejo constancia, sobre la parte explícitamente historiográfica, que al primer
capítulo le concedo un especial interés, debido a que en él se pueden hallar las
raíces ideológicas de la arqueología social en el Perú. Hecho en falta un
análisis mucho más detallado y preciso de la obra de Emilio Choy, que considero
como un aporte fundamental, siempre soslayada e injustamente postergada.
Lamentablemente, no es este último, el objetivo central de este trabajo.
También quiero indicar que a pesar de las profundas discrepancias que tenemos
con Luis G. Lumbreras, realizar este estudio, en el que abordé su trabajo y su
obra, a sido gratificante por varios motivos. En primer lugar, por el interés
del debate que al interior la ciencias sociales y en la vida política del Perú
provoca el mismo. En segundo término, porque me permitió repensar mi perspectiva
acerca del trabajo arqueológico realizado en el Perú de manera crítica y
autocrítica.
Esta no a sido la forma como el Dr. Lumbreras a tomado el producto de esta
investiga ión demostrando, una carencia absoluta de capacidad autocrítica. Sin
embargo, Es justo mencionar que cuestionamientos realizados aquí, tienen su
origen en las largas y entretenidas conversaciones que sostuvimos en la vieja
casa de Magdalena del Mar, y en las observaciones del propio Luis G. Lumbreras
con respecto a su trabajo. Pero, por supuesto, mi cuota personal queda expuesta
tal como se lee y asumo la responsabilidad de todo lo escrito en las páginas que
siguen.
Agregaría para terminar esta introducción, que algunas líneas para el desarrollo
futuro de la Arqueología Social en el Perú quedan planteadas en el capítulo
final denominado “A manera de epílogo” en la presente edición. Era necesario
añadir algunas reflexiones finales a la luz de lo sucedido con la mayor parte de
los arqueólogos sociales con el advenimiento del neoliberalismo en el Perú
durante los años que van de 1995 al 2005.
Salvo pequeñas correcciones menores en la redacción y en el estilo del texto,
este es el único acápite añadido a la versión original sustentada en la
Universidad Autónoma de Barcelona como tesis de maestría en septiembre del 2001.
Manuel Aguirre-Morales Prouvé .
- Primera parte:
Arqueologia, interpretaciones historicas y para el Perú.
La invención del pasado andino y la arqueología tradicional.
- Antecedentes
La teoría arqueológica a inicios del siglo XX:
evolucionismo e historia cultural.
- II.- La teoría arqueológica a inicios del siglo XX: evolucionismo e historia
cultural.
- III.- Economía, sociedad y movimientos políticos en el Perú del siglo XX.
Los intelectuales y sus planteamientos acerca de la realidad nacional.
- III.1.- La penetra ión capitalista y la economía de la república
aristocrática.
- III.1.1.- El surgimiento del indigenismo en las ciencias sociales del Perú.
- III.1.2.- Arqueología tradicional y discursos políticos. Inventar el pasado
para legitimar el presente: El aso del Perú.
- III.1.2.1.- La legitima ión de la domina ión neo-colonial y el enfoque
difusionista.
- III.1.2.2.- El indigenismo y la tesis autoctonista de la civilización
andina.
- III.2.-B El “convenio” de Leguía, la formación capitalista dependiente y la
consolidación de los enclaves imperialistas.
- III.2.1.- El nacional-indigenismo como ideología oficial y los movimientos
indigenistas de la burguesía rural.
- III.2.2.- Movimientos populares y proyectos políticos del APRA y del Partido
Comunista del Perú.
- III.2.3.- El debate sobre el carácter de la sociedad incaica.
- Intermedio:
De la dominación económica, de las claudicaciones históricas y de las
arqueologías en el moderno Perú. Una introducción a las ideologías al servicio
del imperialismo norteamericano.
- I.- Antecedentes.
- II.- La producción del conocimiento arqueológico en la segunda mitad del
siglo XX. Funcionalismo, neo-evolucionismo y arqueologías procesuales.
- III.- Economía, sociedad y movimientos políticos en el Perú ante la segunda
guerra mundial.
- III.1.- La vigencia del indigenismo en el pensamiento burgués y el paradigma
del mestizaje cultural.
- III.2.- Las propuestas económicas desarrollistas en la explicación de la
civilización andina. Las proyecciones del neo-evolucionismo.
- IV.- Populismos y reformismos en la moderniza ión capitalista dependiente de
la sociedad peruana: endeudamiento externo y el crecimiento financiado por el
Estado.
- IV.1.- Los viejos discursos en el abanico de las nuevas arqueologías.
- IV.2.- Primeros ensayos de hermenéutica marxista de Emilio Choy.
Segunda parte:
La arqueología como ciencia social en el Perú.
- I.- Antecedentes
- II.- De la situación económica, social y política en el Perú como producto
del populismo reformista militar.
- III.- La Arqueología Social en el Perú.
- III.1.- Del porqué de una arqueología social en el Perú.
- III.2.- De los arqueólogos sociales latinoamericanos y el grupo de Oaxtepec.
- IV.- Análisis de las líneas básicas de la producción del conocimiento
arqueológico en La Arqueología como Ciencia Social
- IV.1.- Cuestiones de ontología y metodología empírica.
- IV.2.- Cuestiones de epistemología
- IV.3.- Discurso arqueológico y praxis social.
- V.- Contexto socio-político de la lucha de clases en el Perú de los 80.
- V.-1.- La insurrección armada del PCP-SL y las políticas represivas a los
movimientos populares.
- V.2.- La arqueología social entre la espada y la pared: la realidad quiebra
el discurso.
- A manera de epílogo: ¿Arqueólogo$ $ociale$?
- Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos:
- Anexo 1: Breve reseña de las actividades académicas de Luis G. Lumbreras.
- Anexo II: Lista de publicaciones de Luis G. Lumbreras.
Más información puede hacerlo mandando un mensaje al autor para que le
remitan archivos PDF de su Tesis.